Presidenta del AyA busca soluciones para el déficit del recurso hídrico

Yamileth Astorga: “El agua es eje central para el desarrollo”

Jerarca opta por esfuerzos en conjunto con diferentes sectores

El agua es un bien de dominio público y es el Estado quien debe administrarla, de una forma racional y balanceada. Para que esto suceda, debe existir un conocimiento previo acerca de la cantidad del recurso con el que se cuenta y cuáles son sus fines.
Con la idea de priorizar el vital líquido para el consumo humano, sin detener el desarrollo industrial y económico de Costa Rica, se plasma el norte del trabajo de Acueductos y Alcantarillados (AyA), liderado por Yamileth Astorga.
La presidenta Ejecutiva del AyA posee una destacada trayectoria en el campo de la investigación y acción en torno al recurso hídrico, no solo en el ámbito nacional; sino también fuera de las fronteras.

¿Cómo se liga el tema del agua y el desarrollo?
Sin agua, no hay desarrollo. Así fue establecido en la Política Nacional de Gestión Integral al Recurso Hídrico en Costa Rica, a raíz de ello surgió un proceso de construcción participativo de una nueva ley de aguas.
En esta política, se deja claro lo vital que es el líquido para todos los procesos diarios; no solamente para la vida y la salud; sino también su relación con la pobreza.
Su vínculo con el grado de pobreza, ¿a qué se refiere?
Existe una relación directa entre la falta de agua y los índices de pobreza. Aquellos países que tienen déficit de agua, presentan gran pobreza. Podemos citar los casos de Haití, y regiones de África. En general, en aquellos pueblos donde no existe el líquido, la situación económica no es muy próspera.
Ante este entorno, ¿cómo es el panorama de Costa Rica?
En estos momentos, cuando hay un gran déficit de agua por el fenómeno de El Niño, los sectores de la construcción, la industria, el comercio y el turismo están dispuestos a trabajar en forma coordinada con el AyA. De tal manera que sumemos esfuerzos y contribuyamos a enfrentar la crisis.
¿Por qué se provocó esta crisis?
Es algo que lo veíamos venir, no solo por los efectos del cambio climático que siempre nos afectan. En este caso, había que tomar previsiones como la firma de acuerdos y la promoción de inversiones para lograr una adecuada planificación y un ordenamiento del territorio. Sin embargo, no se realizó y ahora en medio de la crisis, hay que buscar soluciones para no frenar el desarrollo de proyectos urbanísticos y hoteleros.
Existen datos de municipalidades que han suspendido permisos de construcción. ¿A qué obedecen estas medidas?
Hay un punto muy importante que hay aclarar. Cuando hablamos de desarrollo, no significa construcción por doquier y de forma desordenada. Desarrollo no significa generar industria sin planeación, porque en algunos casos se ignoran temas como la contaminación del ambiente, la ausencia de garantías sociales para el personal y el aumento de la pobreza.
¿Cuál ha sido el mayor problema en el desarrollo de la construcción?
Parte del problema, es que ha reinado el desorden. Cuando hay desorganización, se tiene crecimiento urbanístico acelerado. Las instituciones públicas tenemos que responder a esto, siempre y cuando haya surgido previa planificación.
Pero cuando ha existido desorden, es imposible que una institución tenga los recursos suficientes para hacer todas las extensiones que se quieren de acueductos y alcantarillados.
¿Cuáles son los asuntos prioritarios que debe tratar el AyA?
Dentro del sector ambiental de la administración actual, hemos tomado grandes decisiones en cuestión de prioridades. Las zonas Chorotega y Pacífico Central son más críticas en este momento por déficit de agua y podrían verse afectadas seriamente en el abastecimiento y por tanto el desarrollo. Son las regiones más afectadas por el fenómeno de El Niño y que van en tendencia de acuerdo con el Instituto Meteorológico Nacional.
¿Qué medidas se van a aplicar para solucionar el abastecimiento del agua a nivel país?
Las soluciones para las comunidades las agendamos a corto y mediano plazo. Una de las posiciones que estoy optando en mi administración, es reservar el agua de acuíferos prioritariamente para consumo humano.
Estamos poniendo reglas del juego que nunca habían estado establecidas. Como por ejemplo, dentro de una comunidad cuando se da el abastecimiento, se prioriza su consumo a la población y luego a establecimientos como comercios y hoteles.
En el caso de los hoteles, el agua potable debe ser exclusivamente para el consumo de los visitantes; no para el riego de las canchas deportivas o el relleno de las piscinas.
A largo plazo, estamos evaluando un reservorio de aguas, de tal manera que permita llevar el líquido a las zonas dedicadas a la agricultura y ganadería, con la inclusión de tecnología eficiente como riego por goteo y el cobro del agua por volumen, no por área.

Milena Salazar
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