Volkswagen apuesta a coches eléctricos para dejar atrás “dieselgate”
AFP [email protected] | Miércoles 23 noviembre, 2016
Volkswagen anunció ayer su intención de convertirse en líder mundial de los coches eléctricos antes de 2025, un intento de dejar definitivamente atrás el escándalo de los motores diésel modificados.
El mercado estadounidense, donde estalló el escándalo, tendrá un papel clave en esa transformación, aseguró el presidente de la marca Volkswagen, Herbert Diess, y explicó que el objetivo es empezar a construir coches eléctricos en América del Norte a partir de 2021.
“En 2025 queremos vender un millón de coches eléctricos al año y también ser líderes mundiales en electromovilidad”, dijo Diess en la presentación de su proyecto.
“El avance en coches eléctricos será el sello de Volkswagen” aseguró a la prensa en Wolfsburgo, la sede del grupo Volkswagen que también comercializa otras marcas.
En 2015 el grupo vendió 4,4 millones de turismos de su propia marca en todo el mundo.
El giro hacia los coches eléctricos será posible con nuevas inversiones y economías de escala, según Diess, y supone también un intento de reinventarse tras el “dieselgate”.
El viernes Volkswagen ya había anunciado un plan histórico para reducir 30 mil puestos de trabajo y ahorrar 3.700 millones de euros al año hasta 2020, incrementando al mismo tiempo la inversión tecnológica en coches eléctricos y autopilotados y la digitalización.
“En los próximos diez años nuestra industria necesita someterse más que nunca a cambios fundamentales”, dijo Diess, augurando un avance muy importante de los coches eléctricos en los cuatro o cinco próximos años, alentado por las preocupaciones medioambientales.
“Para la mayoría de los consumidores el coche eléctrico pronto será la mejor alternativa”, dijo.
El giro de la principal marca del grupo Volkswagen coincide con su voluntad de dejar definitivamente atrás su peor crisis de la historia, cuando el año pasado admitió haber modificado 11 millones de vehículos diésel para que parecieran menos contaminantes.
Entre los coches afectados había de la marca Volkswagen pero también de otras marcas del grupo como Audi, Seat y Skoda.
El escándalo afectó gravemente a las ventas y a la reputación de uno de las compañías alemanas consideradas más sólidas hasta entonces, llevando al grupo a registrar pérdidas por primera vez en 20 años.
Pero incluso antes del escándalo, Volkswagen ya tenía problemas de rentabilidad a causa de los altos costas y la bajo productividad.
“La imagen de nuestra marca sufrió por la crisis del diésel, mucha gente ya no confía en nosotros”, reconoció Diess, explicando que su objetivo es “recuperar esa confianza”.
Los consumidores estadounidense fueron especialmente recientes con Volkswagen, un nombre que nunca ha sido muy popular en el país.
Algo que ahora el constructor alemán quiere cambiar, con una campaña llamada “Electrify America” que empezará a producir coches eléctricos locamente a partir de 2021.
Sin embargo algunos observadores son escépticos con este giro.
El analista Frank Schwope del banco Nord/LB, recuerda que Volkswagen ya ha acordado pagar en Estados Unidos $14.700 millones en compensaciones tras un acuerdo con las autoridades.
Estados Unidos “es un pozo sin fondo” para la marca teniendo en cuenta que llegarán nuevas reclamaciones, asegura Schwope.
Al contrario Stefan Bratzel, un experto de la industria del automóvil, es más optimista.
“No será fácil pero no es imposible porque en América existe una cultura de las segundas oportunidades”, dijo a la AFP.
Según las previsiones de Volkswagen, su nueva estrategia debería triplicar el margen de beneficio desde el 2% de 2015 hasta un 6% en 2025.
Un objetivo realista, según Bratzel, “teniendo en cuenta que los demás fabricantes ya están consiguiendo márgenes parecidos”.