¿Vivir para Emprender o Emprender para Vivir?
Dionisio Rojas González [email protected] | Miércoles 19 junio, 2024
Máster Dionisio Rojas González
CEO de CEFOLOG de Costa Rica.
Director de Administración de la Universidad Central
Director de Tesis de la UNED.
En la última década, el emprendimiento ha pasado de ser una alternativa arriesgada a convertirse en una opción viable y deseable para muchos. Según datos de la cámara costarricense de Pymes, el número de nuevas empresas ha crecido exponencialmente, reflejando una tendencia global hacia la independencia y la innovación. Sin embargo, este fenómeno plantea una pregunta fundamental: ¿Vivimos para Emprender o Emprendemos para Vivir?
El Fenómeno del Emprendimiento
El emprendimiento es, ante todo, una manifestación de la creatividad humana y la capacidad de resolver problemas y a la vez necesidades. Desde el joven que desarrolla una aplicación revolucionaria en su garaje, hasta la madre de familia que inicia un negocio desde casa para ofrecer un futuro mejor a sus hijos, el espíritu emprendedor está en todas partes. Según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), aproximadamente el 15% de la fuerza laboral mundial está involucrada en actividades emprendedoras, un reflejo claro de su importancia en la economía global.
Vivir para Emprender
Para algunos, vivir para emprender significa dedicar cada momento y esfuerzo a la creación y expansión de su negocio. Estos emprendedores, impulsados por una fuerte pasión y determinación, suelen ser los que lanzan startups innovadoras y disruptivas. Steve Jobs es un ejemplo emblemático de esta categoría; su dedicación y visión transformaron la industria tecnológica. La intensidad y el compromiso que caracterizan a estos emprendedores a menudo resultan en grandes éxitos y avances significativos. Sin embargo, este enfoque puede llevar a riesgos considerables, como el agotamiento (burnout) y la falta de tiempo para la vida personal.
Emprender para Vivir
Por otro lado, hay quienes emprenden para vivir, buscando un equilibrio entre sus proyectos empresariales y su bienestar personal. Estos emprendedores valoran la flexibilidad y la calidad de vida, prefiriendo un crecimiento empresarial más moderado pero sostenible. Arianna Huffington, fundadora de The Huffington Post, es un ejemplo de alguien que, tras enfrentar problemas de salud debido al exceso de trabajo, cambió su enfoque para priorizar el bienestar personal. Aunque pueden enfrentarse a desafíos, como la limitación en la expansión de su negocio, disfrutan de una vida más equilibrada y menos estresante.
Motivaciones y Objetivos
Las motivaciones para emprender varían ampliamente. Algunos buscan independencia económica, otros están impulsados por la pasión por una idea, y muchos desean simplemente mejorar su calidad de vida. Howard Schultz, ex-CEO de Starbucks, comenzó su viaje emprendedor con el deseo de crear un "tercer lugar" entre el trabajo y el hogar donde las personas pudieran relajarse y conectar. Estos objetivos personales influyen directamente en la elección entre vivir para emprender o emprender para vivir.
Inspiración para Emprender
El camino del emprendimiento está lleno de desafíos, pero también de oportunidades para el crecimiento personal y profesional. Oprah Winfrey dijo una vez: "Cree en tus sueños y ellos pueden hacerse realidad. Cree en ti mismo y ellos se harán realidad". Esta cita refleja la esencia del espíritu emprendedor: la fe en uno mismo y en el poder de la perseverancia.
En conclusión, tanto vivir para emprender como emprender para vivir son caminos válidos y respetables. Lo más importante es que cada persona entienda sus propias motivaciones y objetivos, y busque un equilibrio que le permita alcanzar el éxito sin sacrificar su bienestar. Como dijo Richard Branson, fundador de Virgin Group: "No se puede hacer un buen negocio con una mala persona. Encuentra personas que compartan tus valores y trabaja con ellas". Al final, el éxito en el emprendimiento es tan personal como los sueños y valores que lo impulsan.