Víctor Morales renunció a cargo de ministro de la Presidencia por Unidad de Datos
Esteban Arrieta [email protected] | Miércoles 04 marzo, 2020 09:03 a. m.
Las críticas en torno a su gestión y la tormenta política en la que se encuentra el Gobierno por la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (Upad), hizo que Víctor Morales, ministro de la Presidencia, renunciara al cargo.
La salida de Morales representa la cuarta del Gobierno en una semana por este caso.
Además de él, dimitieron Juan Alfaro, viceministro de Hacienda, Daniel Soto, viceministro de Planificación y Luis Salazar, asesor legal de la Presidencia.
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La creación de una base de datos con acceso discrecional para el presidente, con toda la información de los costarricenses -incluida data confidencial-, es el motivo de los cuestionamientos.
El lunes en el plenario, durante una comparecencia ante los diputados, Morales aceptó que el Gobierno pecó de “torpeza política" y que él fue “omiso en la lectura” del decreto que creó la Upad; sin embargo, en ese momento defendió el uso de la data para hacer política pública.
“Desafortunadamente, esta discusión se ha dado en medio de exageraciones, especulaciones, sospechas y mentiras (…), pero tengo que reconocer que sí hubo torpeza política. De mi parte, hubo una omisión de lectura, pausada y reposada. Si lo hubiera hecho, no estaríamos en esta discusión”, dijo Morales.
El presidente Carlos Alvarado y otras siete personas son investigadas por los delitos de: violación de datos personales, abuso de autoridad y prevaricato, confirmó la Fiscalía.
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Además de Alvarado, la investigación incluye a Víctor Morales, exministro de la Presidencia, Daniel Soto, ex viceministro de Planificación, y Luis Salazar, exasesor legal de la Presidencia.
El grupo lo completan los tres analistas de datos.
El viernes anterior la fiscalía realizó un histórico allanamiento en Casa Presidencial y otros nueve lugares, con el objetivo de recabar pruebas, en torno a la indagación que se realiza por la Unidad de Datos, la cual manejaba información de carácter confidencial de los costarricenses.