Una Iglesia dividida abre puertas a divorciados y gais
Maria Siu [email protected] | Lunes 20 octubre, 2014
Propuesta del papa Francisco se discutiría en 2015
Una Iglesia dividida abre puertas a divorciados y gais
Católicos se volverían a casar y parejas del mismo sexo serían acogidas
RESUMEN EJECUTIVO
La posibilidad de que los costarricenses divorciados puedan comulgar, así como casarse de nuevo en la Iglesia católica, es una puerta que la Iglesia abrió para discutir el próximo año.
Hay todavía diferencias sobre el alcance de las nuevas medidas, incluso queda menos claro aún el tema de la participación de los gais en actividades eclesiásticas.
Sin embargo, parecen soplar los vientos de una mayor tolerancia en la Iglesia, tras las labores de los obispos convocados por el papa Francisco.
Los costarricenses divorciados encontrarían una mayor aceptación de parte de la Iglesia católica, e incluso podrían contar con la posibilidad de comulgar, así como de volver a casarse, de acuerdo con las recomendaciones del sínodo de obispos, publicadas el viernes pasado desde el Vaticano.
En lo que al tema de comulgar se refiere, el divorciado tendría los mismos derechos que cualquier católico, al demostrar que no fue la causa de la separación.
Se trata de pasar por un proceso de penitencia ante el tribunal eclesiástico local, que enviará las pruebas al Vaticano, para que emita una decisión final sobre la anulación del matrimonio.
Queda todavía menos claro si alguien podría comulgar, o casarse de nuevo en la Iglesia, si fuera culpable de la brecha, sobre todo en los casos de abuso, agresión o infidelidad.
Por otro lado, un alcohólico, adicto o persona con discapacidad mental podría ser tratado de forma menos estricta, si fuera considerada como una persona enferma..
En este momento, muchos costarricenses explotan técnicas artificiales, para evitar su exclusión de varias prácticas religiosas, incluso casarse civilmente, para poder separarse sin que la Iglesia considere que sea un divorcio.
Ha sido civil el 61% de los matrimonios costarricenses celebrados en el primer semestre de este año, mientras que actualmente hay un divorcio para cada dos bodas, de acuerdo con los datos del Registro Civil.
Incluso son divorciados Luis Guillermo Solís, presidente de la República, y Óscar Arias y José María Figueres, expresidentes, así como tres de los cuatro principales candidatos en las elecciones de este año, mientras Laura Chinchilla, expresidenta, está casada con un divorciado.
En cuanto a los gais, sería cuestión de que los demás fieles los acojan como parte de la comunidad católica, y participen plenamente en las actividades eclesiásticas, dice el documento.
Las nuevas normas no incluirían el derecho de parejas del mismo sexo de casarse por la Iglesia.
Se removió la frase de la versión anterior del documento, que decía que los demás fieles deben “darle la bienvenida” a un homosexual, así como la de “darle un trato fraternal”, mientras que el sínodo demostró una división significativa, en relación con el tema de los gais.
El papa Francisco en 2016 decidirá cómo cambiar la doctrina de la Iglesia acerca de estos temas, tomando en cuenta las recomendaciones del sínodo que se convocará en octubre del año entrante.
Varios cardenales ya han expresado su oposición a las medidas propuestas en el documento, que será la base del debate del año entrante.
La votación fue cerrada, y se evidenció una Iglesia dividida. En lo que respecta al párrafo que abordaba la readmisión en los sacramentos de los divorciados vueltos a casar, se dio una votación de 104 votos a favor y 74 en contra.
En el otro caso, el apartado que plantea la atención pastoral a los homosexuales obtuvo 118 votos a favor contra 62.
Se necesitaba de un apoyo mínimo de dos terceras partes para que la iniciativa prosperara.
“No estoy de acuerdo con ninguna de estas propuestas de los padres sinodales”, afirmó Gerhard Müller, cardenal alemán, prefecto para la Doctrina de la Fe del Vaticano.
Pese a que no reunió los votos necesarios, la votación pública de este fin de semana revela que los obispos - en su mayoría - apoyan las reformas que acercarían a homosexuales y divorciados a la Iglesia.
De esta manera, parece que están soplando nuevos vientos liberales en la Iglesia, bajo la tutela del papa Francisco y sus opiniones de apertura, de acuerdo con los nuevos tiempos.
Colaboró María Siu
Redacción
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