Un Cambalache con sabores del mundo
Melvin Molina [email protected] | Viernes 24 junio, 2016
En Cambalache Restaurante Tango y Café se toman muy en serio ofrecer comida que combina el buen comer con la salud. Su propuesta no se aferra a la gastronomía de algún país en especial, pero toma de las mejores del mundo ideas que las chefs traducen a su estilo tropical.
La visita al lugar es una aventura completa. Uno de los primeros detalles que se descubren es que la que una vez fuera la casa del artista plástico Teodorico Quirós, hoy alberga este restaurante tan singular.
Sus paredes son una galería de arte y es justamente en una de ellas donde está el único menú disponible para los comensales.
Cada mañana la chef Cristina Aravena Bergen se inspira en los productos de temporada y con base en estos elabora la carta del día, que escribe cuidadosamente en este rincón del lugar.
“A las ocho de la mañana, con un café vemos qué tenemos fresco, de qué tenemos ganas y con base en eso construimos el menú. Desde luego esa libertad tiene un costo porque ir encontrando a la gente que le gusta lo que hacemos no es tan sencillo”, dijo esta arquitecta y amante de la cocina.
Existen muchas libertades, pero hay algunas reglas. Por ejemplo los lunes y martes la oferta es vegana, los miércoles aparece la carne roja, mientras que los jueves y los viernes la prioridad la tienen los pescados frescos de la temporada.
Si los visitan un día de pescado, la opción de filete de pargo a la plancha con relish de mango, papas al horno con romero y su generosa porción de ensalada es una alternativa que combina muy bien sus ingredientes tropicales, al tiempo que estimula los sabores en la boca.
La tortilla española y la tarta rústica Cambalache (elaborada con harina integral y relleno de vegetales) son dos de esos platillos que casi siempre aparecen en el menú y que los amantes de las opciones vegetarianas disfrutan.
“En Cambalache hay un poco de la influencia con la que crecí. Me crie en Europa, disfruté de la cocina mediterránea, de la cocina oriental y por eso tenemos un poquito de Francia como el ratatouille o la paella, pero siempre adaptado al trópico y a lo que nos gusta”, agregó Aravena Bergen.