TV rusa dice que Trump es más peligroso que Kim Jong-Un

La televisión estatal rusa no tiene duda de quién es lo suficientemente impredecible como para llevar al mundo a la guerra debido a la crisis de Corea del Norte, y no es el dictador comunista Kim Jong-Un.

Según Dmitry Kiselyov, portavoz del Kremlin, Donald Trump implica un mayor riesgo, el hombre que los funcionarios y propagandistas rusos aclamaron hace unas semanas como el tipo de líder que el mundo necesitaba.
En la señal más reciente del abrupto cambio del Kremlin con respecto a su antiguo héroe estadounidense, Kiselyov declaró que Trump era "más peligroso" que su homólogo norcoreano.
"Trump es más impulsivo e impredecible que Kim Jong Un", dijo a los televidentes en su programa dominical "Vesti Nedelyi", que a principios de este año elogió a Trump por su compromiso de mejorar las relaciones con Rusia.
Kiselyov y sus colegas en otros canales también arremetieron contra la familia de Trump, al decir que Kim no había dado a su hija de cuatro años una oficina en su residencia, en contraste con el nombramiento de Trump de su hija de 35 años, Ivanka, para trabajar en la Casa Blanca.
Los funcionarios rusos no son tan duros en público. El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, instó el ayer a EE.UU. a evitar un uso unilateral de la fuerza contra Corea del Norte, y advirtió que este sería "un curso de acción muy riesgoso" y lo comparó con el ataque estadounidense con misiles a principios de este mes en Siria, que Moscú denunció como una agresión.
Lavrov habló después de que el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, dijo que "la era de la paciencia estratégica ya terminó", en una visita a la zona desmilitarizada entre Corea del Sur y Corea del Norte el lunes.
Aunque Rusia condena las pruebas de misiles balísticos realizadas por el estado comunista aislado, que violan las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, esto no justifica infringir el derecho internacional, Lavrov dijo. "Así que espero que las mismas acciones unilaterales que vimos en Siria no vayan a ocurrir". Rusia mantiene estrechos vínculos con Corea del Norte, con la que comparte fronteras, pero no es un aliado del régimen, como China.
El ataque de Estados Unidos en Siria, contra el presidente Bashar al-Assad, aliado de Rusia, alimentó una creciente desilusión en el Kremlin con el gobierno de Trump. Los medios de comunicación estatales, cuyos mensajes están estrechamente controlados por altos funcionarios, son un símbolo del cambio.
"Ivanka ya convenció a Trump de que bombardeara a Assad, ¿qué pasa si ella lo convence de bombardear a Kim?", advirtió la principal locutora de NTV, Irada Zeynalova.