Trump, tome nota: política monetaria de EE.UU., se hace en China
Bloomberg | Miércoles 09 marzo, 2016
Aquí hay algo más que Donald Trump podría criticar. La política monetaria estadounidense se está haciendo cada vez más en China, no en el bueno y viejo Estados Unidos de América.
Esto es una exageración, por supuesto, pero es más que un simple cebo publicitario engañoso.
Es indicativo de una realidad más amplia que los legisladores de la Reserva Federal reconocen cada día más.
Ningún banco central –ni siquiera el del país más poderoso del mundo– es una isla. Con mercados financieros globales cada vez más interconectados, lo que sucede en el extranjero a menudo impacta rápidamente en Estados Unidos y viceversa.
He aquí el razonamiento detrás de la observación “hecha en China”, según lo descrito por Joachim Fels, asesor económico global de Pacific Investment Management, firma que supervisa $1,43 billones en activos.
En primer lugar, recordemos que a mediados del año pasado, la presidenta de la Fed, Janet Yellen, y sus colegas parecieron dar el primer golpe con un aumento de la tasa de interés para septiembre.
Luego, bum, China ideó una pequeña devaluación de su moneda en agosto y los mercados financieros de todo el mundo se agitaron.
La Fed, preocupada por el impacto del alboroto en la economía de Estados Unidos, se replegó, y Yellen informó a los periodistas después que gran parte del enfoque de la reunión de septiembre se centró en “los riesgos en torno a China”.
El banco central de Estados Unidos finalmente siguió adelante y aumentó las tasas en diciembre tras mantenerlas cercanas a cero durante siete años.
Pasamos rápidamente a este año. Yellen y su equipo volvieron a ordenar una segunda alza de tasas para marzo tras esbozar cuatro aumentos de un cuarto de punto porcentual para el 2016.
China luego autorizó una baja del yuan en enero. Los mercados nuevamente entraron en pánico.
Yellen posteriormente destacó la incertidumbre respecto a las intenciones de China al sugerir en febrero que el banco central de Estados Unidos podría retrasar el aumento de las tasas.
Y ahora los inversores están apostando a que la Fed permanecerá estática en su reunión del 15 y el 16 de marzo.
Los legisladores de la Fed dicen que la política monetaria depende de los datos.
No obstante, está claro que también depende de las condiciones financieras, según Fels. De esta manera, si los acontecimientos que suceden en China perturban los mercados y provocan que Estados Unidos endurezca sus condiciones –ya sea a través de una baja en el precio de las acciones, mayores rendimientos de los bonos corporativos o un dólar más fuerte–, Yellen y compañía lo tomarán en cuenta para establecer políticas debido a su impacto potencial en la economía.
“La Fed está observando las condiciones financieras desde muy cerca”, dijo el consultor de Pimco. “Y esas condiciones están fuertemente influenciadas por lo que pasa en el resto del mundo y por lo que está haciendo China”.