País debe evaluar si cobra un tributo del 15% que impone la OCDE o deja que se cobre en otro país para no afectar la competitividad país
Todo lo que debe saber del impuesto mínimo global en 5 preguntas
Costa Rica registró el año pasado una cifra récord de $3.788 millones en inversión extranjera directa
Esteban Arrieta [email protected] | Viernes 23 agosto, 2024
El impuesto mínimo global del 15% que tendrán que pagar todas las empresas multinacionales con ingresos superiores a 750 millones de euros plantea importantes desafíos para Costa Rica en su esfuerzo por atraer y retener inversión extranjera y proteger incontables empleos.
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El nuevo tributo cubrirá a las empresas con inversiones en países de la OCDE y el G-20.
En la práctica, esto significa que Costa Rica debe evaluar si cobra el tributo que impone la OCDE, o bien, deja que se pague en otro país para no afectar la competitividad país.
Esto es todo lo que debe saber del impuesto mínimo global en 5 preguntas, según expertos tributarios, empresarios y exministros de comercio.
1. ¿Qué es el impuesto mínimo global y cuál es su objetivo?
El impuesto mínimo global tiene como objetivo establecer un nivel mínimo de imposición sobre las ganancias de las empresas multinacionales con ingresos consolidados de al menos 750 millones de euros al año, en al menos dos períodos fiscales de los últimos cuatro.
La tarifa efectiva del impuesto mínimo global acordada es del 15%.
El tributo cubre a todas las empresas multinacionales que tengan inversiones en los países del G-20 o la OCDE.
El objetivo es evitar que los beneficios fiscales que se ofrecen en muchos países, como Costa Rica, eviten que las compañías multimillonarias no paguen tributos, según explicó Carlos Wong, presidente de Asociación de Zonas Francas, y Marco Vinicio Ruiz, exministro de Comercio Exterior.
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2. ¿Cómo se implementa el tributo?
Se definió un sistema diseñado para que la compañía multinacional que esté dentro del alcance del impuesto siempre tenga que pagar esa carga mínima del 15% de tarifa efectiva de impuesto, ya sea en el país en el que generó sus ingresos o en otra jurisdicción, como, por ejemplo, donde se encuentra la casa matriz o donde se encuentran las demás entidades del grupo multinacional.
En otras palabras, si Costa Rica no cobra el impuesto mínimo global, otro país lo cobrará por nosotros, explicó Rafael Sayagués, Coordinador de la Comisión sobre Impuesto Mínimo Global AZOFRAS.
3. ¿Cuándo empieza a cobrarse?
De acuerdo con el cronograma de implementación anunciado, 2024 será el primer año en que comiencen a aplicarse algunas de las reglas, en aquellos países en que hayan sido adoptadas formalmente.
Costa Rica no ha decidido si cobrará el tributo, o bien, lo deja a otra jurisdicción, expresó Adolfo Sanabria, abogado Senior de Consortium Legal.
4. ¿Cuál sería el impacto del impuesto mínimo global en Costa Rica?
El impacto no sería extenso, ya que el amplio parque empresarial extranjero que se encuentra en zonas francas genera utilidades mucho más bajas.
Sin embargo, sí plantea un escenario en el que el país tendrá que competir con otras jurisdicciones donde no se cobrará el tributo, lo cual genera una especie de competencia desleal, dijo Marco Vinicio Ruiz, exministro de Comercio Exterior.
Por otra parte, se debe señalar que el impuesto mínimo global representa un reto para el país, particularmente para el régimen de zonas francas, agrega Juan Carlos Chavarría, Presidente de AmCham Costa Rica.
En caso de que el país tome la decisión de implementar un impuesto mínimo doméstico calificado para capturar ese mínimo efectivo de tributación que requiere el impuesto mínimo global, se debe establecer una estrategia de incentivos fiscales y no fiscales bien definida, ya que de lo contrario se podría impactar de forma negativa la competitividad del país, finalizó Chavarría.
5. ¿Qué debe hacer Costa Rica para proteger la inversión?
Nogui Acosta, ministro de Hacienda, ha señalado que todavía no se va a tomar una decisión.
Sin embargo, organizaciones como AmCham y Azofras destacan que el país debe ser proactivo en el análisis de las reglas y el potencial impacto del impuesto mínimo global en nuestro modelo de atracción de inversiones.
Es necesario un trabajo conjunto para asegurar la competitividad del país a través de soluciones y nuevos incentivos que se adapten a este nuevo contexto global.
El régimen de zonas francas genera 221 mil empleos entre directos e indirectos en estos momentos.
Si el país decide optar por la vía de implementar un impuesto mínimo cualificado doméstico, esta medida deberá ir acompañada en forma paralela y contemporánea de una serie de incentivos fiscales y no fiscales bien estructurados.
Asimismo, se deben evaluar otras medidas que permitan mantener la competitividad y proteger la inversión de las compañías que ya operan en el país.
Si bien es cierto que el número de compañías locales que se pueden ver afectadas por estas reglas puede ser limitado, la realidad es que las reglas del impuesto mínimo global representan una amenaza directa e inminente, finalizó Azofras.