Ticas podrían ganar becas a Estados Unidos jugando fútbol

Karol Mora [email protected] | Miércoles 27 septiembre, 2017

Con más de 14 años de estar a cargo del equipo femenino Dimas Escazú, Geovanni Vargas, junto a su familia, el compromiso de las jugadoras y la colaboración de los padres de las deportistas, es muestra de un proyecto exitoso que combina la competitividad y la educación con recursos limitados.

El 12 de setiembre, Dimas Escazú firmó un convenio con CSA Sports para crear nuevas oportunidades a través del fútbol.

“Este convenio consiste en la posibilidad de obtener becas académico-deportivas en varias universidades de Estados Unidos”, explicó el entrenador y representante del equipo. {link1}

La iniciativa traerá consigo más oportunidades para que las deportistas cuiden sus estudios mientras desarrollan lo deportivo, lo cual significa un paso enorme para el fútbol femenino nacional.

“Nosotros llegamos a Dimas Escazú con un propósito que es ayudar a estas jóvenes atletas que buscan oportunidades académicas a través del fútbol dentro de Estados Unidos”, indicó Julio Pontigo, representante de CSA.

Actualmente, Dimas posee varias integrantes de la selección nacional femenina en la U17, ellas son María Paula Porras, Keylin Gómez, Daniela Contreras, Andrea y Camila Capmany.

Y en la U20 se encuentran Indira González, Hillary Corrales, Yaniela Arias, Cristel Sandí, Hillary Concepción y Sofía Varela.

Las disciplinas deportivas que desarrolla Dimas son: fútbol femenino y masculino, fútbol playa femenino y masculino y fútbol sala femenino

Todo comenzó en 2003, cuando el Comité Cantonal de Deportes de Escazú inicialmente inscribió al equipo de fútbol femenino para los Juegos Deportivos Nacionales, pero por razones de presupuesto, decidieron no llevar a competir al equipo en aquel momento.

“A raíz de eso, yo asumí la responsabilidad y comencé a cubrir los gastos que necesitaba el equipo para que las muchachas compitieran en los Juegos”, explicó Vargas.

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Ese año, el Comité Cantonal de Deportes y Recreación de Escazú abandonó al equipo.

“Yo era uno de los padres de familia de las muchachas que estaban en el equipo y cuando el Comité dejó por fuera el proyecto, surgió mi preocupación, decidí darle seguimiento y la ayuda”, indicó Geovanni.

El entrenador sabe que las empresas se suman a apoyar cada vez que los equipos tienen resultados, por eso en las próximas semanas desarrollará un plan de mercadeo para invitar a las empresas a ser parte del equipo y poder apoyar el futuro promisorio de las futbolistas.