Tesla enciende la esperanza

Albergo la esperanza de que en un futuro no muy lejano, ese tipo de tecnología allane el camino para romper la dependencia de los contaminantes combustibles fósiles

Pedro Muñoz [email protected] | Martes 22 septiembre, 2015

El anuncio de la aparición de un nuevo tipo de generador de energía, las denominadas baterías Tesla, es un buen augurio para la humanidad, más allá de las críticas que ha generado la limitada capacidad de carga que tendrán los modelos de 10 kWh: un máximo de 50 veces y en régimen de alquiler de $5.000 por nueve años.

De ahí que sus críticos aseguren que tendrán uso como un dispositivo en caso de apagones en vez de ser una solución verdadera al problema del consumo de energías tradicionales y contaminantes.

Empero, el dispositivo enciende la esperanza de desarrollar tecnología eficiente que almacene la energía captada por paneles solares caseros. (http://www.abc.es/sociedad/20150501/abci-tesla-bateria-201505011427.html)

Cuando se habla de tecnología, todos los inicios son difíciles. La primera computadora electrónica digital, Eniac, fue construida en 1946 y ocupaba una superficie de 167 metros cuadrados. Pesaba 27 toneladas y requería 17.460 tubos al vacío. Hoy una tableta pesa apenas 595 gramos.

Aunque la primera llamada de un celular se efectuó el 3 de abril de 1973 (el directivo de Motorola Martin Cooper la hizo en una calle de Nueva York), el proceso de comercialización no comenzó hasta 1984. Los primeros modelos de esa compañía pesaban un kilo. Hoy el iPhone 6 pesa apenas 129 gramos, mientras que el Galaxy, 145.

Como cualquier tecnología, el precio de las baterías Tesla en principio es prohibitivo para la mayoría de los consumidores y apenas está en proceso de desarrollo. Albergo la esperanza de que en un futuro no muy lejano, ese tipo de tecnología allane el camino para romper la dependencia de los contaminantes combustibles fósiles.

Si bien el motor de combustión se inventó hace apenas un minuto en la historia de la humanidad, es un hecho que la humanidad se ha tardado en resolver el acertijo de acudir a tecnologías limpias y armoniosas con el planeta.

¡Tesla es un buen primer paso!

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