¿Tenemos las peores finanzas públicas de Latinoamérica?
Javier Adelfang [email protected] | Lunes 10 octubre, 2016
Costa Rica tiene el mayor crecimiento de deuda de los gobiernos de Latinoamérica, lo que se suma al dudoso privilegio de tener la segunda más alta y compartir el podio entre los déficits más altos de la región.{l1}costa_rica_y_su_deuda_impagable{/l1}
La papa caliente viene pasando de gobierno en gobierno y cada día se acerca un poco más el momento de quemarse.
La deuda costarricense pasó de representar un 200% de los ingresos del Gobierno a casi el 300% durante el periodo 2010-2015.
Se trata de una forma precisa de analizar la situación, por cuanto normalmente se compara con el Producto Interno Bruto (PIB); sin embargo, es el Gobierno el que paga directamente la deuda, y no el conjunto del país, así que se calcula la deuda como proporción de los ingresos del Estado.
Peor aún, la tasa de crecimiento de la deuda costarricense es la más alta de Latinoamérica, con el incremento de 84 puntos porcentuales en el periodo analizado, un 40% mayor que la de Brasil, que queda en segundo lugar.
Sin embargo, Brasil cuenta con una estructura impositiva más fuerte y una presión fiscal mayor, lo que significaría una ventaja frente a Costa Rica si la economía mundial se reactivara.
Entretanto, Costa Rica tiene el segundo mayor nivel de endeudamiento de América Latina, aplicando esta medición.
El Salvador es el único país con una mayor proporción de deuda, que alcanza al 319% de los ingresos del Gobierno; sin embargo, el ritmo de crecimiento de su deuda ha sido menor, al igual que su déficit, y en los últimos años realizó una serie de reformas fiscales para mejorar su situación, mientras que Costa Rica solo hizo una.{l2}pais_es_el_que_menos_reformas_tributarias_aprobo_en_centroamerica{/l2}
El futuro de la economía costarricense queda incierto, e incluso 2017 vendrá sin un recorte del gasto en las áreas consideradas críticas para gran parte de la sociedad, como los salarios de los funcionarios.
La esperanza queda puesta en la reforma fiscal; sin embargo, un acuerdo entre el Gobierno y la Asamblea se ve aún lejano.
La discusión continúa entre dos paredes en las que ninguna parte parece dispuesta a ceder ni un ápice.
El sector público argumenta que habría superávit, si se redujeran las exoneraciones del sector privado, así como la evasión y elusión fiscal.
El sector empresarial por su parte ha insistido en el recorte en los costos del Gobierno, sobre todo de empleados.
Mientras la discusión acrecienta su volumen, no se llega a ningún acuerdo.
La realidad es que llevar adelante ambas políticas tendría consecuencias nefastas para la economía, como la caída del consumo y de la inversión, así como el aumento del desempleo, no obstante, la cura sigue siendo mejor que la enfermedad.
PREOCUPACIÓN CRECIENTE
Las Zonas Francas son una importante estructura en la economía nacional, así lo ven varios expertos en el tema.
Miguel Ángel Rodríguez
Expresidente
La deuda pública y sobre todo la denominada en moneda extranjera es el mejor indicador del riesgo que corre un país de verse en dificultades financieras. Claro que depende de la capacidad de pago, la cual muy bien se representa por los ingresos, sobre todo comparados con el servicio de la deuda.
Esa es una de las razones de que no se desee estar en una situación como la actual en que el déficit anual hace crecer la razón deuda-ingresos del Gobierno. Y lo peor ocurre cuando —como desde 2009—, el déficit se da para financiar el gasto ordinario. Es como cuando una familia se endeuda para pagar los alimentos.
Edna Camacho
Economista
Academia de Centroamérica
El creciente endeudamiento no solo afectará en el futuro, sino en el presente. Solo basta preguntarse si las tasas de interés podrían ser más bajas de lo que actualmente son pues, en términos reales, son más altas que en muchos otros países. También cabe preguntarse si la apreciación cambiaria no hubiera ocurrido de no ser por el endeudamiento externo del gobierno. Más allá de estas consideraciones es claro que el creciente endeudamiento terminará reflejándose en mayores tasas de interés y mayor riesgo país. Esto afectará cada vez más las posibilidades de inversión, la capacidad de pago de los deudores y la calidad del gasto público.
Juan José Urbina
Economista Investigador
Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales
Costa Rica es reconocida por tener uno de los mejores estándares de vida en la región. Sin embargo, el deterioro de las finanzas públicas amenaza la continuidad de este desarrollo. El nivel actual de deuda pública por sí misma no es el principal problema, sino más bien los efectos que esta acarrea al continuar acrecentándose al ritmo actual. Esto hace que se incrementen los pagos en concepto de intereses y amortizaciones, y por tanto restringen el margen de maniobra del gasto público; amenazando así la continuidad en la calidad de los servicios públicos, que hasta ahora se han destacado del resto de la región.
Edgar Ayales
Exministro de Hacienda
A pesar de los esfuerzos realizados en años recientes para incrementar la recaudación y contener el gasto, el déficit fiscal continúa creciendo.
Es muy importante que la agenda fiscal comprensiva actualmente en la corriente legislativa progrese a la mayor brevedad, de manera que los esfuerzos de contención del gasto y mayor recaudación que hoy realiza el Gobierno se vean fortalecidos con legislación que controle la inercia de los salarios públicos, fortalezca el impuesto sobre la renta, reemplace el impuesto de ventas con uno al valor agregado, y establezca normas y procedimientos fiscales que contribuyan a evitar que la actual situación se repita en el futuro.