Tenemos uno de los peores balances entre vida y trabajo, según la OCDE

Eric Briones Briones

Doctor y Profesor en Derecho Laboral

He leído un artículo que hace alusión que en China, muchas compañías están implementando la jornada 996, la cual consiste en trabajar de las 9 de la mañana a las 9 de la noche, durante 6 días, es decir, de lunes a sábado ( https://www.eleconomista.es/actualidad/noticias/11337291/07/21/La-agotadora-jornada-laboral-de-72-horas-que-se-ha-popularizado-en-China.html), con descanso de un solo día. Incluso un director ejecutivo de una empresa de dicho país, ha proferido: "los holgazanes no son mis hermanos", para todo aquel que no quiera laborar, este tipo de jornadas (72 horas a la semana).

Bueno, producto de este tipo de jornadas, se indica en el mismo artículo titulado: “La agotadora jornada laboral de 72 horas que se ha popularizado en China” que una joven trabajadora de 22 años, que laboraba en Pinduoduo, murió tras caer desplomada en las calles de Urumqi, una ciudad de la región de Sinkiang, después de varias horas de jornadas, como la comentada.

Conozco montones de personas que esta situación no le es ajena, esta realidad es de a diario, sea por necesidad o por carencia, en muchos casos de contención socio/familiar, es decir, los workaholic, cuyas características personales reflejan trastornos compulsivos/involuntarios, cuyo tema de vida, es el trabajo y el trabajo. Pero lo peor, es que no conciben que sus trabajadores, no los emulen y en caso contrario, acuden a distintas prácticas desleales laborales, en detrimento de la persona trabajadora, lo cual genera otro tipo de problemas, en el ámbito laboral (se puede ver que Costa Rica, es el tercer país de la OCDE, en donde más se pasa tiempo dentro del trabajo, solo lo superan México y Colombia (https://www.elmundo.cr/costa-rica/costa-rica-segundo-pais-la-ocde-donde-mas-se-trabaja-semana/#:~:text=El%20r%C3%A1nking%2C%20que%20estudi%C3%B3%20a,6%20horas%20por%20d%C3%ADa%20h%C3%A1bil), lo que provoca afectación a la seguridad personal de la persona trabajadora y por ende a la seguridad social que es de todos nosotros; lo cual debe ser de análisis obligatorio, para el dictado de las presentes y futuras políticas laborales, en el país.

En otras ocasiones se ha tratado que la tendencia en países europeos, es a la contraria, lo cual ha dado excelentes frutos de eficiencia, eficacia y bienestar laboral, entre la población trabajadora, de determinada empresa. Es que la OIT, vino desde el año de 1919, ha emitir dentro de su primer convenio, sobre las horas de trabajo, producto de los conatos del siglo X1X, por hacer más justo y humano el tiempo laborado. No obstante, y a pesar de haberse cumplido más de 100 años, desde que se limitó la jornada de trabajo diaria a 8 horas diarias y 48 horas semanales, siguen persistiendo este tipo de tesis, las cuales considero superadas, merced, a los tiempos actuales, en donde la ciencia y la tecnología, han posicionado la robótica, la inteligencia artificial y otros tipos de procesos, a los cuales debemos sacar provecho, en pro de hacer más fácil y útil, la vida en sociedad.

Con este tipo de actuaciones, pareciera que volvemos a los tiempos, previos a la revolución industrial, en donde la persona, si acaso dormía e incluso, si podía lo hacía en la misma fábrica, para no perder un minuto, de su valioso tiempo, dedicado a su señor fabril, con las consecuencias para la salud física/mental y a nivel mundial, perdida de recurso humano, a nivel económico y de la seguridad social.

Definitivamente con estos anuncios, que dan malestar y pena, lo único que enseñan es que no hemos logrado superar, como civilización, la relación antiquísima entre moralidad/religiosidad/filosofía/trabajo, en donde: “…los seis días trabajarás y harás todas tus labores; más el séptimo día es sábado o fiesta del señor Dios tuyo, ningún trabajo harás en el, …. Porque el hombre nace para trabajar y padecer” …