Uber, Beego, InDriver y, próximamente, Boon Rides transportan a miles de ticos
Taxistas luchan contra la movilidad del futuro
Plataformas tecnológicas están dispuestas a ser reguladas, pero el proyecto se encuentra estancado en Asamblea Legislativa
Johnny Castro [email protected] | Martes 23 julio, 2019
Máquinas de fax, grabadoras de casete, líneas telefónicas fijas, cámaras con rollo, etc., todos estos dispositivos han quedado en el olvido ante el inminente desarrollo tecnológico.
Y ahora en Costa Rica, así como en otros países, sería el turno de los taxis para transformarse o desaparecer.
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No se trata solo del impacto de Uber, sino de una variedad de opciones de transporte personal, incluidas Beego, InDriver y, próximamente, Boon Rides.
En lo que a la compensación se refiere, se trataría de los ingresos perdidos a raíz de la competencia, sobre todo de Uber, que opera en un limbo legal desde agosto del 2015.
Por otro lado, el único monto pagadero por los taxistas al Estado es el canon anual que cancelan al Gobierno de casi ¢96 mil.
En cuanto a la igualdad, los servicios digitales estarían dispuestos a aceptar las mismas condiciones operativas que los taxistas, sobre todo la Revisión Técnica Vehicular (RTV) dos veces al año, y los seguros adecuados para los pasajeros.
Quedaría el tema de la tarifa, actualmente fijada por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) para los taxis.
Sin embargo, habría poca necesidad para esa fijación en un mercado competitivo; esto porque aplicaciones como InDriver le permiten al usuario y al chofer negociar cada servicio entre ellos mismos.
La más reciente aplicación en iniciar operaciones en Costa Rica - en abril anterior- fue InDriver, plataforma que opera mediante la modalidad de subasta, pues el pasajero dice cuánto es lo máximo a pagar por un viaje.
Seis meses antes fue Beego, una empresa de capital francés que escogió a Costa Rica como punta de lanza para Latinoamérica; esta ya cuenta con más de cuatro mil conductores registrados.
Uber, la plataforma más grande de todas, abrió el camino de las aplicaciones de transporte en Costa Rica hace casi cuatro años; desde entonces registra más de 22 mil socios conductores y unos 738 mil usuarios.
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Mientras tanto, la creación de un proyecto de ley que regule la operación de estas plataformas se encuentra estancada en la Asamblea Legislativa, tras seis meses de discusión, ya que no existe vialidad política a la iniciativa presentada por el Gobierno en enero.
¿Quiénes son?
Nombre Boon Rides
Sede San José
Países 2
Conductores N/A
Sitio web www.boonservicios.com
Nombre InDriver
Sede Nueva York
Países 25
Conductores N/R
Sitio web indriver.com/
Nombre Beego
Sede Alajuela
Países 1
Conductores 5 mil
Sitio web beegocr.app/
Nombre Uber
Sede San Francisco
Países 63
Conductores 22 mil
Sitio web uber.com/cr/es
¿Qué dicen?
Carlos Cortés
CEO
Boon Rides
Boon Rides es costarricense, es nuestra, y nos constituimos como una alternativa que
traerá beneficios al socio conductor al cobrar sólo un 20 % de comisión.
En cuanto al servicio para los usuarios, al no aplicar la modalidad de las tarifas dinámicas, el cliente
siempre tendrá tarifas regulares y no existirán sorpresas.
Eduardo Abud
Gerente de relaciones públicas
InDriver
No somos una compañía de transporte ni de taxis, somos un servicio informático y de tecnología.
Somos una alternativa para los usuarios, proveemos información para que entre conductores y pasajeros puedan ponerse de acuerdo.
Cesar Blasco
Gerente para Latinoamérica
Beego
Nuestro principal atractivo es no tener tarifa dinámica, no importa la hora o el día.
Cobramos en efectivo porque el servicio aún no está reglamentado, y no queremos sacar un colón del país.
Estamos inscritos ante Tributación Directa y apoyamos la regulación del sector.
Carolina Coto
Gerente de comunicación
Uber
Condenamos la incitación a la violencia o cualquier acto que ponga en peligro la integridad de las personas.
Seguimos creyendo en el diálogo como el mejor camino para promover la búsqueda de una regulación que permita la coexistencia de nuevas formas de movilidad.