‘Arreglos’ en nariz y boca, así como métodos para moldear la figura son los más buscados
¿Sueñan los ticos con verse como Barbie y Ken? La carrera por la perfección estética y nutricional
Especialistas advierten que en ocasiones “el cliente no siempre tiene la razón” en cuanto a ciertos procedimientos
Andrei Siles [email protected] | Miércoles 26 julio, 2023
La moda que ha generado el estreno de la película Barbie en Costa Rica y el mundo podría motivar a mujeres y hombres a darse una vuelta por el consultorio de algún médico especialista en estética o nutrición a fin de consultar qué debe hacer para parecerse al tradicional estereotipo de esta famosa muñeca, o al de su compañero inseparable Ken.
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Y es que, según expertos consultados por LA REPÚBLICA, cada cierto tiempo la popularidad de un influencer, el aspecto de famosos que se pasean por la alfombra roja de una premiación, la película o serie del momento, empoderan a algunas personas para tomar la decisión de cambiar el aspecto de su figura y parecerse lo más que se pueda a su ídolo.
“Con Barbie sí han venido pacientes a preguntar para aplicarse rellenos de labios y rinomodelación, así como tratamientos para bajar de peso”, comenta el doctor Jorge Sampson, especialista en medicina estética.
Respecto al tema nutricional, la recomendación se basa en dietas ‘realistas’ que permitan a la persona sentirse bien consigo misma, sin caer en extremos que lleven a la persona a límites que pudieran generar riesgos.
“Todos nuestros cuerpos pueden ser estéticamente admirables. En vez de procurar esa figura idealizada de la Barbie, yo podría buscar verme de la mejor manera dentro de lo que mi cuerpo genéticamente está determinado”, explica Rosanna Mauro, doctora en nutrición y especialista en trastornos de la conducta alimentaria.
En este sentido, ambos expertos son claros en que muchas veces la máxima de que ‘el cliente siempre tiene la razón’ no es aplicable para casos en los que las peticiones de los pacientes pueden más bien poner en riesgo su salud, en función de perseguir un ideal que más bien podría traducirse en todo lo contrario.
“La realidad es que las estadísticas nos dicen que hay muchas posibilidades de enfermarnos, porque solamente entre el 5% y el 10% de las personas van a poder verse con una figura estética ‘admirable’, probablemente creada de una manera no realista”, agrega la también vocera del Colegio de Profesionales en Nutrición.
Bajo dicho contexto, una especie de ‘nado contra corriente’ es la forma como se ejemplifica la lucha por crear conciencia desde diferentes flancos en torno a priorizar la ética antes que satisfacer lo que podría considerarse como un capricho de un paciente, de acuerdo con el doctor Sampson.
“Junto con otros colegas conformamos una asociación de medicina estética en la que nos regimos bajo un código de no engañar al paciente y no poner en peligro su vida, a pesar de lo mucho que quiera, a su juicio, verse bien, sin medir los peligros que esto conlleva, como querer aplicarse más botox de lo adecuado en los labios, por ejemplo”, indica el galeno.
Obsesión desmedida
Desde la medicina estética y nutricional, especialistas coinciden en que buscar una apariencia física basada en estándares irreales podría conllevar al paciente a sufrir de consecuencias físicas y psicológicas severamente negativas, a partir de ciertas prácticas.
Procedimientos estéticos | Dietas y/o prácticas consideradas poco saludables |
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Rinoplastía | Reducción extrema de calorías |
Mamoplastía | Dietas “de moda” sin fundamentos científicos |
Liposucción | Obsesión por el ejercicio sin la supervisión de un entrenador |
Botox | Uso excesivo de batidos de proteínas, suplementos y productos procesados |
Implantes de glúteos | Abuso de laxantes o diuréticos |