Sigue con nosotros
Candilejas [email protected] | Viernes 21 agosto, 2020
El 16 de marzo de este año, hubiera cumplido 100 años de rica y trascendental existencia, visionaria y valiosa para Costa Rica.
Se fue un poco antes, el 14 de junio de 2014.
Habiendo surfeado desde muy joven en las aguas de la política, dedicó así mismo tiempo para el conocimiento y el amor a la cultura. Brindó al país en que nació, Costa Rica, un legado que hoy deberíamos conocer todos.
Nos referimos al escritor, poeta, dramaturgo, abogado, periodista, académico universitario, crítico de cine y teatro, columnista, político y Premio Magón de Cultura, entre muchos otros premios y cargos nacionales e internacionales, Alberto Cañas Escalante.
No alcanza un espacio como este para hablar de la herencia cultural en general y en el mundo de las artes y las letras que “Don Beto”, como cariñosamente le llamaban, dejó a los costarricenses y a la vida nacional.
Pero es de suma importancia recordar su aporte ya que tenemos a veces corta memoria y dejan de recordarse muchos de los mejores hombres y mujeres que ya no están físicamente entre nosotros, pero fueron excepcionalmente inteligentes, honestos, educados, cultos, talentosos y dignos de ser recordados.
Alberto Cañas, entre ellos, fue además un permanente luchador contra la corrupción y contra cualquier actitud o acontecimiento que pudiera erosionar la democracia, el Estado de Derecho de su país.
Sus padres fueron Alberto Cañas Iraeta y Claudia Escalante Bonilla.
Fue bisnieto de José María Cañas Escamilla, declarado “Defensor de la Libertad y Benemérito de la Patria”, recordado por su heroico papel al frente del ejército costarricense, durante la Campaña Nacional de 1856-1857.
Foto: Archivo / La República
“Don Beto” no vivió para amasar fortunas. Transcurrió la mayor parte de su vida en una antigua, hermosa y señorial casa cerca de la plaza Máximo Fernández, también conocida como plaza Roosevelt en San Pedro.
Su residencia emanaba calor de hogar - sin piscina, ni cancha de tenis - en donde sentarse a hablar con él era sumamente enriquecedor.
Son innumerables los temas que eran de su interés y sobre los que estudiaba, investigaba y opinaba de manera sencilla y clara, sin alarde del dominio que tenía del idioma español. Fue miembro de número y presidente de la Academia Costarricense de la Lengua.
Fue profesor de literatura costarricense y de periodismo en la Universidad de Costa Rica, materias que conoció e impartió por propia iniciativa, pues nunca llevó cursos formales de ellas.
Escribió novelas, cuentos, obras de teatro, ensayos, columnas e innumerables publicaciones en prensa escrita. Expresó sus conocimientos y análisis sobre cultura nacional e internacional en programas de radio como “Así es la cosa”, en Radio Monumental y de televisión como “Tertulias”, en Canal 13.
Quienes lo conocimos en ese canal de televisión, le escuchamos decir que lo que ahí le pagaban por hacer su programa, lo guardaba cada mes para viajar a Europa al final del año.
Un acto que habla de su humildad, disciplina, y su deseo de conocer el mundo y otras culturas.
Uno de tantos libros que publicó, es una obra autobiográfica que nombró “Ochenta años no es nada”. Una excelente oportunidad de conocer más de su vida.
Alberto Cañas fue el primer ministro de cultura del país. Pero quizás lo más importante es que ni ese ni cualquiera de otros altos cargos en que se desempeñó, le impidieron estudiar, investigar y comunicar sobre cultura y otros muchos temas.
Fundó este diario, La República, del que fue su primer director y donde publicó su inolvidable columna “Chisporroteos”, hasta pocos días antes de su fallecimiento.
Su estilo cargado de humor, ironía y fisga, utilizado para expresarse sobre la vida nacional, invitó siempre a la lectura de sus columnas.
Quienes tuvimos el privilegio de conocerlo y el placer de dialogar con él, le deseamos larga vida, “Don Beto”, que su legado sea visto en todos los centros educativos de Costa Rica.
Si desea anunciarse en Candilejas comuníquese al 2273 4664 y 8383 3055
Carmen Juncos Biasutto y Ricardo Sossa Ortiz
Editores jefes y Directores de proyectos
[email protected]
[email protected]
Fuente: recuperado de Alberto Cañas Escalante y elaboración propia.