Sí hay pique entre “Pipo” y Faerrón
Gaetano Pandolfo [email protected] | Martes 31 octubre, 2023
Para miles de futbolistas, el número de su uniforme no juega. Otros miles, no se sienten a gusto jugando sin “su número” a la espalda.
Como seguidor que soy de Liga Deportiva Alajuelense para mí, el 3 del equipo es Giancarlo González. No hay otro y por eso, el domingo pasado, que los dirigentes le hicieron un homenaje por sus 200 partidos con el club, verlo en una silueta con el número 26, que usa hoy el “Pipo” no me hizo mucha gracia. Se hubiese visto mejor con el 3.
Al final del juego entre Alajuelense y Herediano, expulsaron a Fernán Faerron y parece que a la distancia, Giancarlo le lanzó un “besito” como de despedida.
La prensa empezó a preguntarse si existe algún pique entre estos dos jugadores. La respuesta es positiva y creo no equivocarme al relacionarla precisamente con el número del uniforme.
Cuando “Pipo” regresó a la Liga, el club recién había firmado a Faerron, procedente del Santos. Fernán jugó con el número 3 y no dudó en afirmar que Giancarlo era su ídolo, pero no le cedió el uniforme, como en su momento, por ejemplo Alex López le dio el 10 a Bryan Ruiz.
Celso Borges usa el número 5. Firmó con la Liga, pero este número lo usaba Jurgens Román. Celso tomo el 15 y cuando Jurgens pasó a San Carlos, se apoderó del 5.
Todo esto juega.
Giancarlo le dejó el 3 a Faerron o el joven no quiso cedérselo y “Pipo” se puso el numero 26. Por algo será.
Lo curioso es que Fernán dejó el club, el número 3 quedó libre y Giancarlo no lo tomó. Hoy lo tiene el joven Guillermo Villalobos.
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¿El pique entre el veterano de 35 años, con carrera en Palermo, Bologna, Los Angeles Galaxy, capitán de la Selección Nacional y de la Liga, con el joven de 23 años, con carrera en Futbol Consultans, Santos, la Liga, breve paso en Noruega y Herediano, es por el número 3 o tiene otro fondo?
¿Se fue o lo “fueron” a Faerron de la Liga por roces con González?
Recordemos en la temporada anterior que “Pipo” anotó un gol de cabeza y se besó las venas de sangre rojo y negra. Faerron se burló de la conducta de Giancarlo y algo soltó por ahí al respecto.
El capitán de la Liga, ha dado a entender indirectamente, que Faerron no sintió los colores del equipo y cuando se topan en los tiros de esquina, no se dan apretones de mano, precisamente. Y ahora, llegó el “besito”.
El pique existe y las razones son internas; seguro estoy que por la madurez de Giancarlo, estos roces terminarán pronto y amigablemente.