Servicios y alta tecnología avivan el empleo
Oscar Rodriguez [email protected] | Martes 01 marzo, 2011
Agricultura, comercio y construcción, entre los más golpeados
Servicios y alta tecnología avivan el empleo
Sector empresarial mantiene expectativas de que los trabajos volverán paulatinamente
Las compañías dedicadas a los servicios y la alta tecnología fueron el principal motor en la generación de empleo durante los últimos tres años.
Mientras la mayoría del sector productivo perdió trabajadores, la asistencia corporativa, manufactura avanzada, biotecnología y dispositivos médicos mantuvieron un crecimiento sostenido.
Las áreas que más disminuyeron en número de ocupados fueron construcción, comercio y agricultura, que perdieron más de 65 mil personas.
Sin embargo, todavía representan el 40% de la fuerza laboral, pero han cedido espacio a áreas que requieren mayor preparación.
El incremento de la inversión extranjera directa explica el fenómeno de los servicios y las nuevas tecnologías. El año pasado cerró en $1.450 millones, $100 millones más que en 2009.
En específico por la atracción de empresas de manufactura médica, argumenta la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo.
El impulso del país por incursionar en mercados como China, Corea, India o España fundamenta parte de la evolución en subsectores como biotecnología, tecnologías limpias y entretenimiento.
Incluso la demanda de trabajadores formados en nuevas tecnologías e inglés no ha sido atendida adecuadamente, enfatiza Arturo Barboza, director de Relaciones Públicas Sykes Costa Rica.
La baja en el empleo en otras áreas productivas obedece a los efectos de la crisis y la incertidumbre sobre la situación económica del país y en el extranjero.
Por eso, no sorprende que sea el sector del ladrillo el más perjudicado.
El Estado, con el objeto de estimular la economía, aumentó la contratación de funcionarios en poco más de 25 mil personas, los últimos tres años. Pero el resultado fue insuficiente porque el volumen de puestos de trabajo destruido era mayor.
Así ocurrió en 2009, cuando la variación de empleo fue negativa.
El desenlace de esta maniobra estatal fue un mayor incremento en el déficit fiscal, por el crecimiento en su planilla de funcionarios.
Uno de los fenómenos presentados es la subida, en más de 60 mil personas, de afiliados por cuenta propia en la Caja Costarricense de Seguro Social.
Para esto hay dos explicaciones: están desempleados o ubicados en la informalidad, o es una medida para mantener la atención de salud.
Para los próximos trimestres la variación en el empleo es reservada porque el crecimiento será lento.
“Hay amenaza de una desaceleración a nivel local e internacional. También preocupa mucho el aumento del petróleo por la inestabilidad en Oriente Medio y Africa (Libia)”, explica Jaime Molina, vicepresidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado.
Otra dificultad es la espiral inflacionaria pronosticada por el Banco Central, de un 11% en 2016, si el Gobierno mantiene su déficit y el endeudamiento.
Esto provocaría un incremento en las tasas de interés, una disminución en la producción y, por consiguiente, el ascenso del desempleo.
El sector comercio es optimista y aspira a crecer en generación de empleo en un 4,5% este año. Pero insiste en que dependerá mucho de la influencia internacional.
La recuperación de Estados Unidos, como principal socio comercial del país, aumentaría la demanda de mercancías, lo cual hace crecer el empleo, recalca Arnoldo André Tinoco, presidente de la Cámara de Comercio de Costa Rica.
Oscar Rodríguez
[email protected]
Servicios y alta tecnología avivan el empleo
Sector empresarial mantiene expectativas de que los trabajos volverán paulatinamente
Las compañías dedicadas a los servicios y la alta tecnología fueron el principal motor en la generación de empleo durante los últimos tres años.
Mientras la mayoría del sector productivo perdió trabajadores, la asistencia corporativa, manufactura avanzada, biotecnología y dispositivos médicos mantuvieron un crecimiento sostenido.
Las áreas que más disminuyeron en número de ocupados fueron construcción, comercio y agricultura, que perdieron más de 65 mil personas.
Sin embargo, todavía representan el 40% de la fuerza laboral, pero han cedido espacio a áreas que requieren mayor preparación.
El incremento de la inversión extranjera directa explica el fenómeno de los servicios y las nuevas tecnologías. El año pasado cerró en $1.450 millones, $100 millones más que en 2009.
En específico por la atracción de empresas de manufactura médica, argumenta la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo.
El impulso del país por incursionar en mercados como China, Corea, India o España fundamenta parte de la evolución en subsectores como biotecnología, tecnologías limpias y entretenimiento.
Incluso la demanda de trabajadores formados en nuevas tecnologías e inglés no ha sido atendida adecuadamente, enfatiza Arturo Barboza, director de Relaciones Públicas Sykes Costa Rica.
La baja en el empleo en otras áreas productivas obedece a los efectos de la crisis y la incertidumbre sobre la situación económica del país y en el extranjero.
Por eso, no sorprende que sea el sector del ladrillo el más perjudicado.
El Estado, con el objeto de estimular la economía, aumentó la contratación de funcionarios en poco más de 25 mil personas, los últimos tres años. Pero el resultado fue insuficiente porque el volumen de puestos de trabajo destruido era mayor.
Así ocurrió en 2009, cuando la variación de empleo fue negativa.
El desenlace de esta maniobra estatal fue un mayor incremento en el déficit fiscal, por el crecimiento en su planilla de funcionarios.
Uno de los fenómenos presentados es la subida, en más de 60 mil personas, de afiliados por cuenta propia en la Caja Costarricense de Seguro Social.
Para esto hay dos explicaciones: están desempleados o ubicados en la informalidad, o es una medida para mantener la atención de salud.
Para los próximos trimestres la variación en el empleo es reservada porque el crecimiento será lento.
“Hay amenaza de una desaceleración a nivel local e internacional. También preocupa mucho el aumento del petróleo por la inestabilidad en Oriente Medio y Africa (Libia)”, explica Jaime Molina, vicepresidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado.
Otra dificultad es la espiral inflacionaria pronosticada por el Banco Central, de un 11% en 2016, si el Gobierno mantiene su déficit y el endeudamiento.
Esto provocaría un incremento en las tasas de interés, una disminución en la producción y, por consiguiente, el ascenso del desempleo.
El sector comercio es optimista y aspira a crecer en generación de empleo en un 4,5% este año. Pero insiste en que dependerá mucho de la influencia internacional.
La recuperación de Estados Unidos, como principal socio comercial del país, aumentaría la demanda de mercancías, lo cual hace crecer el empleo, recalca Arnoldo André Tinoco, presidente de la Cámara de Comercio de Costa Rica.
Oscar Rodríguez
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