Sedes de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en decadencia
Walter Herrera [email protected] | Miércoles 21 febrero, 2018
Gran parte de las instalaciones deportivas creadas en Brasil para los Juegos Olímpicos de 2016 estaban destinadas a ser un legado para la ciudad y para el país, pero varias quedaron en el abandono y el plan original quedó en los papeles.
Esta dura y sincera descripción proviene del propio Christophe Dubi, director ejecutivo de Juegos Olímpicos del Comité Olímpico Internacional (COI), quien admitió que los planes para el uso posterior de varios lugares, entre ellos el centro acuático en el parque olímpico, quedaron en la nada.
Para Dubi parece haber dos caras del legado olímpico. Por un lado, sedes deportivas inutilizadas y en estado de abandono, pero también un mejoramiento en materia de transporte y telecomunicaciones.
En palabras del propio directivo olímpico, lo que existe en Brasil es "un legado muy bien planificado que no se materializó en su totalidad” y que dista de ser perfecto.
Brasil experimentó un crecimiento anual de casi dos dígitos cuando se le otorgaron los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica en 2009. Pero cuando se celebraron los Juegos en 2016, el país estaba sumergido en una de sus peores recesiones en décadas y encerrado en una vorágine de incertidumbre política.
Todos los días las calles eran tomadas por manifestantes que criticaban el gasto público destinado al evento deportivo mientras gran parte de la población vivía en la pobreza.
La ciudad brasileña superó el presupuesto inicial para la organización de los Juegos en un 51%, según un estudio de la universidad de Oxford.
El récord lo tienen los Juegos de Londres 2012, con un gasto de $15 mil millones. Sochi, que organizó los Juegos de invierno de 2014 destinó $22 mil millones.
El estudio de Oxford analizó 15 ediciones de los Juegos Olímpicos, desde Roma 1960, y 15 de los Juegos de Invierno.
El costo promedio para celebrar los Juegos de verano fue de $5.200 millones y el de los invernales fue de $3.100 millones.
Además, la organización de “Río 2016” estuvo envuelta por escándalos de corrupción. El jefe de los Juegos, Carlos Nuzman, exmiembro del COI y responsable de la organización será enjuiciado por su papel en un caso de corrupción relacionado con presuntos sobornos en la exitosa candidatura de Río para ser sede de los Juegos.
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Nuzman enfrenta acusaciones de crimen organizado y lavado de dinero, entre otras.
Requisitos mínimos para una sede
Al menos 35 instalaciones deportivas, una villa olímpica, un IBC, o centro de medios de información, además de infraestructura, que incluye vialidad y transporte para cada uno de los escenarios o estadios.
Cada vez menos ciudades desean albergar las Justas debido al alto costo que esto representa.
Muestra de ello es la baja en cantidad de candidatos, que pasó de 11 en 2004 a dos en 2022.