¿Salvadores del planeta y de la humanidad ó agentes encubiertos y pagados por las petroleras?

Ricardo Trujillo Molina

MScEE

[email protected]

En los últimos días y a raíz de las declaraciones que hizo el actual ministro de ambiente y energía Don Franz Tattenbach sobre el uso de técnicas modernas y seguras para la exploración y explotación del gas natural en nuestro territorio, hemos estado leyendo varias columnas de opinión en contra de dicha actividad escritas por ecologistas e ideólogos en su religiosa lucha contra el cambio climático.

Mi gran interrogante siempre ha sido si esa postura es realmente sincera y a favor de los intereses de la población de Costa Rica, o en el transfondo cumplen con directrices secretas que emanaron de las grandes petroleras, con el fin de aplicarse en países en que todavía no explotan sus recursos geológicos de origen fósil, yaque al encontrarse y explotarse el recurso, podrían incrementar la oferta en el suministro mundial de ese hidrocarburo y con ello deprimir el precio internacional.

Analicemos en sumo detalle su lógica en contra de la exploración y explotación de nuestros propios recursos geológicos. Tomemos el caso del gas natural. En próximos artículos tocaremos el tema del petróleo.

Actualmente todos los países que han descubierto recientemente sus propios depósitos de gas natural, como es el caso de Colombia, Ecuador, Holanda y Argentina, ya lo utilizan para sustituir el tradicional propano importado y derivado del petróleo, en todos los procesos de cocción de alimentos industriales y residenciales y a una fracción del costo. La cocción de alimentos con energía eléctrica por medio de espirales resistivas o con bobinas inductivas como la de las modernas plantillas de inducción, nunca es tan sabrosa como la que se cocina con la flama ajustable que brinda una cocina de lena, gas propano o gas natural. Es por lo anterior y por razones de menor costo, que la población mayoritaria en Costa Rica ha dejado de lado la cocina eléctrica y optado por la cocina con gas propano. Con el precio del petróleo al alza a nivel mundial, también sube el precio del propano y afecta a todos los hogares costarricenses de manera directa.

Cuando un predicador de la lucha contra el cambio climático arremete contra la soberanía que como país tenemos para explorar nuestro propio gas natural, sin ofrecer ninguna alternativa de menor costo al tico de a pie para pagar menos por la cocción de sus alimentos, en realidad esta obligando a esas familias a seguir pagando por muchos años más o de por vida el alto costo del propano importado por RECOPE y adquirido de una sola empresa refinadora en los USA con el nombre de VALERO.

Ni el hidrogeno, ni la luz solar, ni el viento eólico, ni ningún otro recurso renovable, verde y ecológico sirven como recurso natural directo para cocinar. El gas natural si cumple esa función, pero se lo están negando a los sectores de mas escasos recursos de costa rica. Su predica en la practica no es mas que una muy sutil estrategia de ventas de la petrolera y refinadora suplidora monopólica de RECOPE y de las distribuidoras privadas nacionales, para que sigamos importando de por vida el propano que se deriva del petróleo que ellos si extraen de sus suelos.

Yo invito a todos los interesados en este tema a que visiten países en donde incluso se adora a la madre tierra o “pacha mama” como es el caso de Bolivia y norte de argentina, para que puedan constatar con sus propios ojos, como en esas regiones ya se utiliza el gas natural como medio de cocción de alimentos sin reparo ideológico o religioso alguno.

Costa Rica ya esta transitando la ruta para sustituir el uso del petróleo por energía eléctrica, en especial en la movilidad o transporte vehicular, pero aprovechando el recurso del gas natural al más corto plazo, ayudaremos a los más pobres y no a los que cuentan con recursos suficientes para la compra de un auto eléctrico. Seamos solidarios con los que menos tienen, permitiéndoles que utilicen el gas natural para su cocina, extraído de nuestro propio subsuelo, producto de la descomposición en condiciones anaeróbicas de toda la materia orgánica que ha estado por siglos bajo tierra, sin llegar a fosilizarse como el petróleo. Rechacemos la predica purista y pro-refinadora de petróleo en contra del gas natural. Mil colones o mas de ahorro por mes que permitiría el uso del gas natural en todos los hogares ticos, son mil colones que nunca le serán regalados por los predicadores o agoreros del apocalipsis por el cambio climático.