Salarios devoran impuestos
Oscar Rodriguez [email protected] | Lunes 21 noviembre, 2011
Sueldos del sector público crecieron 40% en dos años
Salarios devoran impuestos
Más empleados y ajustes extraordinarios disparan el gasto
Por un lado, el Gobierno actualmente insiste en que necesita una reforma fiscal para contar con fondos adecuados para pagar sus gastos.
Pero por otro, los gastos del Estado se han incrementado de forma significativa, sobre todo en los salarios, que aumentaron un 40% en los últimos dos años.
El aumento de la planilla estatal, en combinación con los ajustes extraordinarios de los sueldos, son las causas del alza.
Las posibles soluciones para este alto gasto son una disminución en los pluses salariales, homologar el sistema de contratación de los funcionarios públicos y reducir los trabajadores.
Sin embargo, hasta el momento, el Gobierno no ha dado ninguna indicación de que esté dispuesto en analizar cómo hacer el sector público más eficiente, por eso mantiene la presión para recaudar más fondos.
De hecho, el peso actual de los sueldos del Estado es de $7.880 millones, lo que equivale a casi un cuarto de la producción anual del país.
En contraste, durante 2009 el costo de los salarios fue de $5.657 millones, o sea un 17% de la producción.
La relación entre sueldos y beneficios de los empleados varía según la institución, pues algunas destinan la mayoría de su presupuesto a pagar a sus empleados.
Las remuneraciones del Gobierno central y las municipalidades significarán un 52% de la recaudación de tributos de este año, que ascendería a $5.250 millones.
El crecimiento de la planilla del sector público, junto con los incrementos salariales extraordinarios decretados en la administración de Oscar Arias, son los detonantes del alza salarial.
Los trabajadores públicos crecieron en 30 mil personas entre 2009 y 2011.
Actualmente el Estado tiene casi 300 mil funcionarios, lo que equivale a un aumento del 12% comparado con 2009.
Para este mismo periodo la variación en el sector privado fue de un 2%.
Los crecimientos salariales comenzaron tras un estudio realizado en 2007 por el Servicio Civil, en el que se determinó que casi 6 mil personas del Gobierno tenían sueldos inferiores al de las instituciones autónomas.
La recomendación fue realizar una equiparación, con lo cual comenzó un ajuste en las remuneraciones que favoreció a casi 100 mil funcionarios e hizo detonar los salarios.
El caso más impactante fue el de los docentes, porque entre 2009 y 2011 tuvieron un ajuste del salario base del 30% en términos reales, muestra un análisis del Servicio Civil.
El resultado fue que el presupuesto de remuneraciones del Ministerio de Educación creciera en un 42% hasta llegar a más de $1.800 millones este año.
Las posibles salidas a este problema incluirían la homologación del sistema de contratación estatal, una congelación salarial, y una reducción de la planilla.
En lo que a la homologación se refiere, actualmente hay 103 diferentes pluses y beneficios salariales en todo el Estado.
Algunos trabajadores públicos ganan hasta siete veces más que otros, que realizan funciones parecidas, y no necesitan requisitos adicionales para el puesto, advirtió la Contraloría desde 2007.
Para frenar el déficit generado por las remuneraciones, la administración de Laura Chinchilla emitió una directriz para restringir los gastos.
Es cierto que en los años 2009 y 2010, el incremento del monto de los salarios públicos fue de un 20% y un 33%, respectivamente, el cual ha bajado últimamente.
Sin embargo, en un periodo de austeridad, el aumento de este año en el Gobierno será del 11%.
“El crecimiento en salarios seguirá porque todos los incentivos están incorporados a los sueldos. No podemos hacer nada”, reconoció Fernando Herrero, ministro de Hacienda.
Por ahora, solo se ha paralizado la contratación de personal excepto en maestros y policías.
Otra salida al problema es otorgar los incentivos salariales bajo una evaluación del desempeño del funcionario y su contribución a los objetivos, metas y resultados institucionales.
El esquema es conocido como salario global, que es una remuneración total en lugar del sistema actual de monto base más pluses por antigüedad, dedicación exclusiva o carrera profesional.
El Banco Nacional cambió este año su esquema salarial con el fin de eliminar los incentivos.
“Va a tener un efecto financiero positivo en el mediano plazo, porque elimina pluses que generan incrementos exponenciales”, aseguró Fernando Naranjo, gerente general de la entidad.
La reducción de los empleados públicos sería la opción más rápida utilizando la jubilación anticipada.
En Japdeva esa es la vía que se está usando para reducir entre 300 y 500 plazas que liberarían recursos necesarios para la inversión.
Oscar Rodríguez
[email protected]
Salarios devoran impuestos
Más empleados y ajustes extraordinarios disparan el gasto
Por un lado, el Gobierno actualmente insiste en que necesita una reforma fiscal para contar con fondos adecuados para pagar sus gastos.
Pero por otro, los gastos del Estado se han incrementado de forma significativa, sobre todo en los salarios, que aumentaron un 40% en los últimos dos años.
El aumento de la planilla estatal, en combinación con los ajustes extraordinarios de los sueldos, son las causas del alza.
Las posibles soluciones para este alto gasto son una disminución en los pluses salariales, homologar el sistema de contratación de los funcionarios públicos y reducir los trabajadores.
Sin embargo, hasta el momento, el Gobierno no ha dado ninguna indicación de que esté dispuesto en analizar cómo hacer el sector público más eficiente, por eso mantiene la presión para recaudar más fondos.
De hecho, el peso actual de los sueldos del Estado es de $7.880 millones, lo que equivale a casi un cuarto de la producción anual del país.
En contraste, durante 2009 el costo de los salarios fue de $5.657 millones, o sea un 17% de la producción.
La relación entre sueldos y beneficios de los empleados varía según la institución, pues algunas destinan la mayoría de su presupuesto a pagar a sus empleados.
Las remuneraciones del Gobierno central y las municipalidades significarán un 52% de la recaudación de tributos de este año, que ascendería a $5.250 millones.
El crecimiento de la planilla del sector público, junto con los incrementos salariales extraordinarios decretados en la administración de Oscar Arias, son los detonantes del alza salarial.
Los trabajadores públicos crecieron en 30 mil personas entre 2009 y 2011.
Actualmente el Estado tiene casi 300 mil funcionarios, lo que equivale a un aumento del 12% comparado con 2009.
Para este mismo periodo la variación en el sector privado fue de un 2%.
Los crecimientos salariales comenzaron tras un estudio realizado en 2007 por el Servicio Civil, en el que se determinó que casi 6 mil personas del Gobierno tenían sueldos inferiores al de las instituciones autónomas.
La recomendación fue realizar una equiparación, con lo cual comenzó un ajuste en las remuneraciones que favoreció a casi 100 mil funcionarios e hizo detonar los salarios.
El caso más impactante fue el de los docentes, porque entre 2009 y 2011 tuvieron un ajuste del salario base del 30% en términos reales, muestra un análisis del Servicio Civil.
El resultado fue que el presupuesto de remuneraciones del Ministerio de Educación creciera en un 42% hasta llegar a más de $1.800 millones este año.
Las posibles salidas a este problema incluirían la homologación del sistema de contratación estatal, una congelación salarial, y una reducción de la planilla.
En lo que a la homologación se refiere, actualmente hay 103 diferentes pluses y beneficios salariales en todo el Estado.
Algunos trabajadores públicos ganan hasta siete veces más que otros, que realizan funciones parecidas, y no necesitan requisitos adicionales para el puesto, advirtió la Contraloría desde 2007.
Para frenar el déficit generado por las remuneraciones, la administración de Laura Chinchilla emitió una directriz para restringir los gastos.
Es cierto que en los años 2009 y 2010, el incremento del monto de los salarios públicos fue de un 20% y un 33%, respectivamente, el cual ha bajado últimamente.
Sin embargo, en un periodo de austeridad, el aumento de este año en el Gobierno será del 11%.
“El crecimiento en salarios seguirá porque todos los incentivos están incorporados a los sueldos. No podemos hacer nada”, reconoció Fernando Herrero, ministro de Hacienda.
Por ahora, solo se ha paralizado la contratación de personal excepto en maestros y policías.
Otra salida al problema es otorgar los incentivos salariales bajo una evaluación del desempeño del funcionario y su contribución a los objetivos, metas y resultados institucionales.
El esquema es conocido como salario global, que es una remuneración total en lugar del sistema actual de monto base más pluses por antigüedad, dedicación exclusiva o carrera profesional.
El Banco Nacional cambió este año su esquema salarial con el fin de eliminar los incentivos.
“Va a tener un efecto financiero positivo en el mediano plazo, porque elimina pluses que generan incrementos exponenciales”, aseguró Fernando Naranjo, gerente general de la entidad.
La reducción de los empleados públicos sería la opción más rápida utilizando la jubilación anticipada.
En Japdeva esa es la vía que se está usando para reducir entre 300 y 500 plazas que liberarían recursos necesarios para la inversión.
Oscar Rodríguez
[email protected]