Ritmo de homicidios baja 18% desde inicio de operativo “Costa Rica segura Plus”

Entre abril y julio, la cantidad de homicidios ha disminuido un 18%, de acuerdo con las estadísticas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Esta reducción coincide con el inicio del operativo “Costa Rica segura Plus”, que se anunció el 19 de abril, y con la llegada de Mario Zamora y otros altos funcionarios al Ministerio de Seguridad Pública.

En abril, Costa Rica registró 84 asesinatos, mientras que en mayo, junio y julio hubo 77, 71 y 69 casos respectivamente, lo cual, implica una disminución lenta pero segura.

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“El número de homicidios está disminuyendo poco a poco, pero aún no hemos alcanzado nuestra meta. Tenemos mucho trabajo por delante, pero estos datos indican que estamos en el camino correcto y continuaremos haciendo los ajustes necesarios para obtener mejores resultados”, afirmó Zamora.

Para reducir la cantidad de homicidios, el gobierno ha implementado diversas estrategias, incluida una coordinación especial entre todas las fuerzas policiales -nunca antes utilizada en Costa Rica-, el uso de tecnología para la toma de decisiones, operativos en zonas con alta incidencia delictiva y la detención de un puñado de sicarios profesionales, entre otras acciones.

A pesar de que Zamora y su equipo avanzan por la dirección correcta, esto no significa que los homicidios hayan dejado de ser motivo de preocupación.

Hasta finales de la semana pasada, el país reportaba 542 asesinatos, en comparación con los 387 casos registrados para el mismo período del año anterior.

El aumento de 155 casos se debe a una guerra entre bandas narcotraficantes locales que compiten por territorios y rutas de tráfico junto con sus aliados extranjeros.

Junto a esta guerra, ha surgido una profesionalización del sicariato. Por esta razón, Carlo Díaz, fiscal general, pronosticó que Costa Rica podría llegar a los 800 asesinatos en 2024.

En este contexto, Zamora expresó a LA REPÚBLICA que Costa Rica se encuentra en un punto crítico.

“Estamos lidiando con un cáncer. Estamos en el momento en el que podemos detener ese cáncer con quimioterapia, pero también es cierto que podría convertirse en metástasis y afectar a toda la sociedad. Las decisiones deben tomarse ahora porque estamos justo en el punto en que no podemos perder el control. Este es precisamente el momento de mayor integración operativa entre nuestra policía interna y la DEA de los Estados Unidos. Estamos apostando todo en esto”, dijo Zamora.

La profesionalización del homicidio como negocio se ha evidenciado con un entrenamiento militar de mexicanos y colombianos, quienes están enseñando a los costarricenses cómo matar y quedar impunes.

Casas de seguridad, fincas de entrenamiento y tácticas de disparo en movimiento son algunas de las enseñanzas.

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“Normalmente, la efectividad profesional del crimen se mide por las pruebas dejadas en la escena del crimen y aquí estamos viendo que algunos, no todos, pero un número importante de homicidios cometidos se caracterizan por la falta de evidencia. Son personas que manejan la escena con inteligencia previa, eligen lugares con pocos testigos, buscan zonas sin cámaras y actúan de manera rápida y precisa”, concluyó Zamora.

El jerarca también aprovechó la ocasión para pedir a los diputados, a unas semanas de discutir el presupuesto, que comprendan la gravedad de la situación del país.

“Retomando el tema de la quimioterapia, este no es el momento de escatimar recursos en quimioterapia y medicamentos”, enfatizó Zamora.