Renta y zonas francas
Oscar Rodriguez [email protected] | Viernes 23 septiembre, 2011
Sube tributación a compañías y personas
Renta y zonas francas… claves en plan fiscal
Empresas públicas que no compitan, exentas de impuesto a ganancias
La última variación propuesta al impuesto sobre la renta y a las zonas francas son los puntos claves en el nuevo plan fiscal, ya que sube la tributación de compañías y personas.
En el caso de las empresas públicas, estas quedarán exentas de renta, pero solo aquellas que no están en competencia. El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) no pagaría por su actividad en generación de energía y telefonía fija, mas sí por lo relacionado a telefonía celular e Internet.
Esta iniciativa, que está en proceso de redacción, es un tercer texto y generaría un ingreso extra al Gobierno del 2,1% de la producción nacional.
En renta y zonas francas ocurren los cambios más polémicos porque el primero representa la variación del actual sistema basado en la territorialidad de las ganancias.
Mientras que el otro significa hacer tributar a las nuevas multinacionales que ingresen al país, lo que no ha pasado en más de una década.
La renta global gravará todas las ganancias que recibe una persona o empresa en el año, pero se podrán aplicar gastos deducibles.
“Me preocupa que al globalizar la renta la totalidad de los asalariados y compañías estén obligados a presentar declaración de impuestos sobre las utilidades”, afirma Alan Saborío, CEO de Deloitte.
El acuerdo del Gobierno con el Partido Acción Ciudadana (PAC) establece que los salarios superiores a ¢4 millones tendrán un impuesto de un 20%. Pero no está especificada la escala a sueldos menores.
El impuesto de renta mundial haría tributar las ganancias que son generadas en el extranjero.
“En este caso se rompe con la territorialidad, pero la administración tributaria debería reconocer cualquier gasto para producir esa renta en el exterior”, afirma Gabriela González, gerente de Asesoría Fiscal en KPMG.
La exoneración en renta favorecerá a la Refinadora Costarricense de Petróleo, Acueductos y Alcantarillados y a las empresas de servicios de Heredia y Cartago.
En zonas francas, la propuesta busca que las multinacionales paguen un 15% de renta y bienes inmuebles, pero solo las que comiencen operación después de 2015.
Las ya instaladas y las que ingresen antes de esta fecha quedarán exoneradas del pago.
“Hablan de gravar en el momento de repartir dividendos lo que hará al país menos atractivo. Hay poca claridad con los impuestos municipales”, señala Saborío.
El temor empresarial es que esta medida desincentive el ingreso a país de compañías multinacionales, pues estas se instalan aquí por los incentivos fiscales.
El promotor de esta medida, el PAC, insiste en que ayudará a aumentar los ingresos para financiar los servicios públicos.
“No tiene por qué haber polémica. Además, las municipalidades tendrán discreción para decidir si cobran el impuesto de bienes e inmuebles. No es obligatorio”, explica Gustavo Arias, diputado del PAC sobre el acuerdo fiscal.
LA REPUBLICA intentó obtener una versión sobre el tema en el Ministerio de Hacienda, pero al cierre de edición no contestaron las consultas enviadas.
Oscar Rodríguez
[email protected]
Renta y zonas francas… claves en plan fiscal
Empresas públicas que no compitan, exentas de impuesto a ganancias
La última variación propuesta al impuesto sobre la renta y a las zonas francas son los puntos claves en el nuevo plan fiscal, ya que sube la tributación de compañías y personas.
En el caso de las empresas públicas, estas quedarán exentas de renta, pero solo aquellas que no están en competencia. El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) no pagaría por su actividad en generación de energía y telefonía fija, mas sí por lo relacionado a telefonía celular e Internet.
Esta iniciativa, que está en proceso de redacción, es un tercer texto y generaría un ingreso extra al Gobierno del 2,1% de la producción nacional.
En renta y zonas francas ocurren los cambios más polémicos porque el primero representa la variación del actual sistema basado en la territorialidad de las ganancias.
Mientras que el otro significa hacer tributar a las nuevas multinacionales que ingresen al país, lo que no ha pasado en más de una década.
La renta global gravará todas las ganancias que recibe una persona o empresa en el año, pero se podrán aplicar gastos deducibles.
“Me preocupa que al globalizar la renta la totalidad de los asalariados y compañías estén obligados a presentar declaración de impuestos sobre las utilidades”, afirma Alan Saborío, CEO de Deloitte.
El acuerdo del Gobierno con el Partido Acción Ciudadana (PAC) establece que los salarios superiores a ¢4 millones tendrán un impuesto de un 20%. Pero no está especificada la escala a sueldos menores.
El impuesto de renta mundial haría tributar las ganancias que son generadas en el extranjero.
“En este caso se rompe con la territorialidad, pero la administración tributaria debería reconocer cualquier gasto para producir esa renta en el exterior”, afirma Gabriela González, gerente de Asesoría Fiscal en KPMG.
La exoneración en renta favorecerá a la Refinadora Costarricense de Petróleo, Acueductos y Alcantarillados y a las empresas de servicios de Heredia y Cartago.
En zonas francas, la propuesta busca que las multinacionales paguen un 15% de renta y bienes inmuebles, pero solo las que comiencen operación después de 2015.
Las ya instaladas y las que ingresen antes de esta fecha quedarán exoneradas del pago.
“Hablan de gravar en el momento de repartir dividendos lo que hará al país menos atractivo. Hay poca claridad con los impuestos municipales”, señala Saborío.
El temor empresarial es que esta medida desincentive el ingreso a país de compañías multinacionales, pues estas se instalan aquí por los incentivos fiscales.
El promotor de esta medida, el PAC, insiste en que ayudará a aumentar los ingresos para financiar los servicios públicos.
“No tiene por qué haber polémica. Además, las municipalidades tendrán discreción para decidir si cobran el impuesto de bienes e inmuebles. No es obligatorio”, explica Gustavo Arias, diputado del PAC sobre el acuerdo fiscal.
LA REPUBLICA intentó obtener una versión sobre el tema en el Ministerio de Hacienda, pero al cierre de edición no contestaron las consultas enviadas.
Oscar Rodríguez
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