Logo La República

Lunes, 25 de noviembre de 2024



COLUMNISTAS


Reflexiones: 12 medidas para atender la crisis económica desde una perspectiva social demócrata (IV propuesta)

Leiner Vargas [email protected] | Martes 08 diciembre, 2020


Eje 2. Mejorar el sistema tributario y afianzar el cobro de los impuestos. Propuesta 4: Impuesto plano y bajo sobre rentas de forma universal.

El debate sobre el ajuste fiscal no puede verse en los extremos, no se trata de cero impuestos o maximizar el gasto, se trata de mantener un equilibrio y racionalidad en medio de una crisis sin precedentes en el país y al mismo tiempo, garantizar que el cumplimiento de los objetivos de estabilidad fiscal no lleve a un fracaso en la política de reactivación del sistema productivo, elemento central para lograr tener una economía sana y mayor bienestar para la población.

Es por eso por lo que se debe repensar el sistema fiscal en la óptica de garantizar racionalidad, equidad y eficiencia en la conceptualización de los impuestos, dando al mismo tiempo mejores formas de trazabilidad de cualquier tipo de exoneración o subsidio. Este tema es central en medio de un país que tiene un rezago histórico de evasión y elusión fiscal y donde, la escasa cultura tributaria y el alto costo social de pagar impuestos ha llevado a resultados muy escasos en materia de nuevos ingresos, muy a pesar de las altas tasas en algunos de los mismos. Mejorar estos niveles de eficiencia en la recaudación requiere más que buenos sistemas electrónicos, niveles de gobernanza y cultura tributaria mejorados.

Ante lo anterior propongo: “decretar una tasa de impuesto sobre la renta máxima de 25% y pagable por todos los actores económicos en todas las fuentes generadoras de ingreso. Es decir, se reduciría la renta máxima a personas y empresas a un 25 por ciento, pero se incluirían a todas las entidades, incluyendo zonas francas y cooperativas, así como la eliminación de las exoneraciones de renta existentes en los tramos iniciales, excepto las existentes para el salario, que tiene objetivos de progresividad muy claros”

Se podría definir como un techo de “Flat tax en renta”. Cualquier exoneración será entregada a posteriori como una transferencia, una vez liquidado el impuesto y cómo un abono tributario para el siguiente período. Este esquema requiere por supuesto de un período de transición para zonas francas y cooperativas, entendiendo que si se brindan exoneraciones se realizarán como abonos tributarios, es decir, una vez realizado el pago efectivo de renta y sobre los balances de objetivos a considerar, empleo, valor agregado, inversiones regionales, gastos en ciencia y tecnología, etc. Con la única excepción de la renta exonerada al trabajo, los pagos de renta tope máxima para empresas

Y tipos de renta nos obliga a concentrar todos los ingresos en una misma canasta y pagar una renta más baja pero equilibrada.

Es claro que esta medida requiere un cambio profundo en la legislación del impuesto sobre la renta. Lo más importante de esta propuesta es el cambio en la gobernanza del sistema de exoneración, generando mayor trazabilidad de la huella fiscal, generando mayor justicia en la asignación de bonos tributarios según objetivos, lo que da transparencia al gasto tributario del Estado que es gigantesco y que queda oculto en no reporte.

Con esta medida se obtendrá 2.5 puntos porcentuales del PIB adicionales en ingreso y se deberá distribuir cómo máximo un 1 por ciento en abonos tributarios hasta tanto no tener un porcentaje de deuda a PIB equivalente al 20 por ciento del PIB. Este mecanismo de control generaría un equilibrio de gasto tributario mayor. El efecto podría colaborar a asignar las exoneraciones con criterios de mayor eficiencia y bienestar, procurando un balance en los distintos temas, objetivos y acciones de política pública.

NOTAS ANTERIORES


Liderar el cambio

Viernes 22 noviembre, 2024

Las empresas en Centroamérica están trabajando, cada vez más, en el liderazgo sostenible







© 2024 Republica Media Group todos los derechos reservados.