Recuperación se asoma, ¿afectará déficit y la rebaja de Moody's?

En momentos en que la economía cumple siete meses mejorando -aunque sea lentamente- las noticias de un déficit fiscal de 6,9% del PIB para el 2019 y la rebaja de la calificación de riesgo por parte de Moody's son amenazas importantes a mediano plazo.

Sin embargo, en estos momentos la economía muestra un leve dinamismo gracias a las exportaciones, principalmente las relacionadas con el régimen de zonas francas, consideran varios expertos consultados por LA REPÚBLICA.

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Para el 2019 se cerró con números que dan esperanza de una reactivación económica lenta, pero segura.

A diciembre del año anterior, el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) cerró con una variación interanual del 2,8%, según los datos publicados por el Banco Central.

“El IMAE lo que nos está reflejando es una inercia positiva en la cual muestra una recuperación económica por séptimo mes consecutivo; es decir, poco a poco el país está enrumbándose en la senda de una reactivación económica, pero viene a paso muy lento”, dijo Daniel Suchar, analista económico de la Universidad Latina.

La agricultura y el comercio son parte de los sectores de la economía que muestran tasas de crecimiento positivas y la mayoría superior a las de hace un año.

Además, la mayor producción de implementos médicos y productos alimenticios por parte de las empresas ubicadas en los regímenes especiales hizo que la manufactura registrara un crecimiento de 3,5%, superior en 1,7 puntos porcentuales al de diciembre del 2018.

“El incremento en el IMAE está ligado con el crecimiento de las exportaciones en las zonas francas y la recuperación de las huelgas del 2018, por lo que el régimen definitivo -el cual sí se podría ver afectado por temas de déficit y bajas en calificaciones de riesgo- no afecta la actividad económica, pues su crecimiento ha sido mínimo”, mencionó Adriana Rodríguez, economista del Blog Frecuencia Económica.

Por ejemplo, por primera vez desde mayo del 2018, la manufactura del régimen definitivo muestra una variación interanual positiva del 0,1%.

Por su parte, los sectores de construcción, electricidad y agua fueron los que decrecieron.

Si bien para los resultados de enero y febrero podríamos esperar una leve desaceleración, la misma estaría vinculada al poco dinamismo que tienen algunos sectores de la economía en los primeros meses del año.

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Asimismo, con los recientes anuncios del Ministerio de Hacienda, el déficit fiscal más alto en los últimos 40 años, así como la baja en la calificación por parte de la calificadora Moody's, se podría ver una afectación en los niveles de confianza de los consumidores e inversionistas.

“El índice de confianza del consumidor está sujeto a un choque externo en la parte de los servicios ya sea positivo o negativo, pero este también se podría ver golpeado por una serie de malas noticias que se puedan seguir recibiendo a lo largo del 2020”, finalizó Suchar.