¿Quién paga la reforma fiscal?
Alejandro Madrigal [email protected] | Viernes 05 octubre, 2018
¿Quién paga la reforma fiscal?
En estas semanas de gran discusión sobre la reforma fiscal, a quiénes afecta y a quiénes no, los argumentos de la dirigencia sindical han sido los que más han resonado: “afecta a los más pobres”, “afecta a la clase trabajadora”, “protege al gran capital y a los evasores”. Argumentos muy fáciles de creer y muy atractivos, porque naturalmente, nadie está de acuerdo con que le pongan impuestos. Y cuando de impuestos se trata, es común escuchar argumentos de por qué un sector no debería pagar y los demás sí; y rara vez esos argumentos son válidos.
Lo primero que tenemos que entender es que los impuestos no son agradables y no son un tema de apoyo popular; de lo contrario, no se llamarían “impuestos”. Entonces, es demagógico que los sindicatos usen el apoyo popular como un argumento a su favor, porque desde luego que si se consulta popularmente quién quiere pagar más impuestos, la inmensa mayoría dirá que no. Pero de igual forma, si consultamos a quién no le importa que el Estado colapse y deje de brindar todos los servicios que brinda, igualmente la gran mayoría dirá que sí le importa. Entonces caemos en una contradicción.
Ahora, existe conciencia importante entre la ciudadanía de que la reforma fiscal es necesaria. De lo que no ha habido conciencia es de cuán progresiva o justa es la reforma tributaria que avanza en la Asamblea Legislativa estas semanas. Porque la dirigencia sindical se ha encargado de propagar una serie de argumentos vacíos que no tienen sostén en ningún dato robusto, pero son fáciles de recordar y generan que muchos sectores de la población tengan miedo de lo que será esta reforma.
Usando los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), sobre distribución del ingreso en Costa Rica, y del Ministerio Hacienda, sobre distribución de los diferentes impuestos que implica la reforma fiscal, en estos párrafos pretendo explicar por qué la inmensa mayoría de la carga de la reforma tributaria recae en los sectores de mayor ingreso.
Recaudación total
Se proyecta que la reforma tributaria recaudará ¢422.378 millones, lo cual representa un 1,29% del PIB de 2017 (BCCR, 2018). De esa suma, un 43,4% provendrá del IVA y el restante 56,6% provendrá de impuestos a la renta, a las empresas y al sector financiero. A su vez, los ingresos que va a recaudar la reforma fiscal provendrán en un 81,19% de los hogares y en un 18,81% de los no hogares. Los no hogares son agentes que, sin estar incluidos en un hogar, también pagarán tributos; como lo son ingresos de empresas que no se transfieren directamente a ninguna persona, más el gasto de turistas extranjeros
La reforma tributaria se compone de una serie de impuestos, algunos nuevos y otros cuya tasa varía. La proyección por recaudar en millones de colones de cada uno de los impuestos contemplados en la reforma se detalla a continuación:
· IVA: 183.678
· Salario: 55.759
· Mercado Financiero: 91.839
· Remesas: 13.120
· Utilidades y excedentes: 9.840
· Ganancias patrimoniales: 59.039
· Pymes: 9.840
El hecho de que más de la mitad de los nuevos ingresos provendrán de impuestos directos tiene relevancia porque, en general, los impuestos directos (los cuales se hacen directamente a la riqueza y los ingresos generados) son mucho más progresivos que los indirectos, los cuales se hacen al consumo y se pagan sin distinción del nivel de ingreso del individuo. Cada uno de esos impuestos tiene un impacto diferenciado sobre los hogares, según su nivel de ingreso promedio y según su nivel de consumo.
Distribución de la recaudación
Según datos del INEC 2017, Costa Rica posee 1.523.869 hogares (alrededor de millón y medio) donde se distribuyen 4.934.743 costarricenses. Si todos los hogares de Costa Rica se ordenan desde el de menor ingreso hasta el de mayor, y se hacen diez grupos de 152 mil hogares aproximadamente, se forman los conocidos deciles por nivel de ingreso. Cada decil contendrá a un 10% de los hogares de Costa Rica y compartirán un nivel de ingreso relativamente similar.
Los hogares en Costa Rica, distribuidos en esos diez grupos (deciles), desde los que menos ingreso tienen hasta los que más, tienen un ingreso promedio mensual que varía entre los ¢140 mil (los hogares de menor ingreso) hasta los ¢3 millones 400 mil. Esta distribución, los diferentes niveles de consumo y las diferentes fuentes de ingreso que recibe cada hogar hacen que el impacto de los impuestos en la reforma sea muy diferente entre los hogares de ingreso bajo, los hogares de ingreso medio y los hogares de ingreso alto.
Este ingreso medio mensual se puede desagregar en dos tipos de ingreso: lo que genera el hogar como ingreso propio y lo que el Estado la transfiere por medio de algún programa o beneficio. En Costa Rica, de acuerdo con el INEC, 2017, a los hogares de los dos deciles de menor ingreso el Estado les transfiere un 25% y un 16% de su ingreso en promedio. Esto representa entre ¢43 mil y ¢35 mil que el Estado otorga mensualmente en promedio a esos más de 300 mil hogares mediante fondos del IMAS, becas, subsidios y pensiones del RnC. Por lo que es claro que la política social del Estado transfiere de forma directa una parte importante del ingreso con el que cuentan en particular los dos deciles de menor ingreso del país.
Estos datos solo toman en cuenta lo que es transferido directamente por el Estado. No toman en cuenta otros beneficios y servicios que brinda el Estado y que son más difíciles de cuantificar, como la seguridad, la administración de la ley y la justicia, la educación y la salud públicas, las viviendas de bien social y en general las políticas públicas; de las cuales todos nos beneficiamos en mayor o menor medida.
Analizando únicamente el 81,19% de los impuestos que recaen directamente sobre los hogares, la recaudación de la reforma fiscal se distribuye entre cada uno de esos deciles de ingreso de la siguiente forma:
Decil
Ingreso promedio mensual
Aporte total mensual por hogar
Cómo se distribuye el aporte
Decil 1
140.734
2.634
1,4%
Decil 2
275.048
3.073
1,6%
Decil 3
404.836
3.772
2,0%
Decil 4
511.791
4.079
2,2%
Decil 5
653.738
5.152
2,7%
Decil 6
832.965
6.739
3,6%
Decil 7
990.943
9.198
4,9%
Decil 8
1.265.938
12.130
6,5%
Decil 9
1.823.957
22.731
12,1%
Decil 10
3.443.906
117.963
62,9%
Totales
10.343.855
187.469
100,0%
Esto significa que, en promedio, a los hogares de menor ingreso en Costa Rica la reforma fiscal les costará entre ¢2.600 y ¢3.000 adicionales al mes de forma directa. Mientras que, a los hogares de mayor ingreso, les corresponderá un costo mensual de entre ¢22 mil hasta ¢117 mil al mes. Evidentemente el gran peso de la reforma se ubica en el 10% de ingreso más alto en Costa Rica. Siempre recordando que esa carga sobre los hogares de menor ingreso viene acompañada de una serie de políticas públicas que generan mucho más beneficio que ese costo.
Impuesto al Valor Agregado (IVA)
El IVA es probablemente sobre lo que más se ha discutido, por lo que toca recordar que representa una parte minoritaria de la reforma tributaria (43%). Se trata de un impuesto que le permite al Ministerio de Hacienda, a diferencia del actual impuesto de ventas, tener una claridad sobre todo el proceso productivo, lo cual posibilita identificar etapas donde haya evasión fiscal. Se aplica a la gran mayoría de bienes y servicios en la economía, por lo cual se paga en la medida en que uno consuma más. Se aplica en casi todas las economías modernas del mundo, Costa Rica es de las pocas excepciones.
Y aunque por su naturaleza, el IVA afecta a toda la población, afecta mucho más a quienes más consumen; por lo que cualquier exoneración del IVA por intentar mejorar la situación de quienes menos tienen, termina beneficiando mucho más a quienes más tienen. Incluso, una exoneración a la canasta básica, a quienes más beneficia es a los más ricos, porque son quienes la consumen en mayor proporción.
Pero ese no es el único motivo por el cual se deben evitar las exoneraciones en el IVA, aun en los bienes más básicos: el no tasar bienes y servicios con IVA hace que el Ministerio de Hacienda no tenga datos, documentos, ni registros de toda la cadena de producción de esos bienes y servicios, haciendo que quienes sí deben pagar impuestos puedan evadir fácilmente. Por lo que, en un contexto en el que Hacienda debe mejorar la recaudación, requiere para ello leyes, mecanismos y procedimientos más modernos, entre ellos, el IVA es de los más urgentes.
Impuestos a las rentas y ganancias
¿Por qué se da este cargo tan grande a los sectores de mayor ingreso? Porque el IVA representa solo una parte minoritaria de la reforma. A la par existe toda una serie de impuestos que son progresivos y que tasan los ingresos y rentas altas, principalmente asociadas a actividades productivas y a los dueños de esas actividades. Estos son los impuestos al salario, a los mercados financieros, a los excedentes, utilidades, ganancias patrimoniales y a las Pymes.
De hecho, esos impuestos afectan exclusivamente al 30% de hogares con mayor ingreso. Es decir, el restante 70% de hogares costarricenses, el aumento que verán es casi solo producto del IVA, mientras que los hogares de mayor ingreso no solo pagarán más por el IVA (porque consumen más), sino que además pagarán esos otros impuestos que los hogares de ingreso medio y bajo no. Al respecto, este resumen:
· El impuesto de renta no afectará al 70% de la población que recibe menos ingreso, sino que se concentra en el 30% de mayor ingreso. Y el 92% de lo recaudado vendrá del 10% de hogares de mayor ingreso.
· En la misma línea, el 81% de los impuestos al mercado financiero, la totalidad del impuesto a utilidades y excedentes y el 93% del impuesto a las ganancias patrimoniales se concentran en el decil de mayor ingreso de Costa Rica y en el sector de no hogares.
· En general de todo lo que se recaudará por impuestos directos, que corresponde a más de la mitad de la reforma fiscal, el 89,6% recaerá sobre el decil de ingreso más alto y el sector que no son hogares. Solo un 10,4% le corresponderá al restante 90% de los hogares.
La justicia de la reforma fiscal
Del total que recaudará la nueva reforma fiscal, el 61,94%% recae sobre el 20% de hogares de mayor ingreso, mientras que el sector de empresas y extranjeros pagará un 18,81% de la reforma. Entre esos dos sectores, se paga el 79,75% del precio de la reforma fiscal.
Al mismo tiempo, el cuarto quintil (20% de hogares de ingreso medio alto) pagará el 9,24% de la reforma, lo cual deja al tercer quintil (20% hogares de ingreso medio) con un 5,15% de esa carga. Sobre los dos quintiles de menor ingreso (el 40% de los hogares de Costa Rica) recaerá solo entre el 3,4% y el 2,47% del costo nuevo de la reforma fiscal. Otra evidencia de mayor justicia es que la carga sobre el decil de ingreso más alto es mayor que la proporción de ingreso que tienen, y para los quintiles de ingreso medio y bajo la carga es mucho menor que su proporción del ingreso.
Sin embargo, dado que a los hogares de menor ingreso les corresponde una carga que les afectará su ya de por sí apretada situación, el gobierno implementará un mecanismo de devolución del impuesto sobre la canasta básica para los hogares más pobres a través de una cantidad considerable de pensiones del RnC. Entonces, de alguna forma, ese aporte debe verse como un costo pequeño por un bien mucho mayor: la estabilidad de las finanzas del Estado y la continuidad de los servicios, programas de bien social y las transferencias del Estado; de los cuales los hogares más pobres se benefician mucho más.
Conclusiones y resumen
· El 57% de lo que recauda la nueva reforma tributaria proviene de impuestos directos (salarios, rentas, mercado financiero, remesas, utilidades, excedentes, ganancias patrimoniales y Pymes) y el otro 43% viene de impuestos indirectos (IVA).
· Los hogares de menor ingreso pagarán entre ¢2.600 y ¢3000 más al mes producto de la reforma tributaria, esto en contraste con entre ¢35 mil y ¢43 mil en promedio que reciben esos mismos hogares por transferencias del Estado (IMAS, becas, subsidios y pensiones del RNC).
· Los hogares de mayor ingreso pagarán entre ¢22 mil y ¢117 mil más en promedio al mes con la nueva reforma tributaria.
· El 70% de los hogares de menor ingreso no pagará impuesto sobre la renta. El 10% de hogares de mayor ingreso pagará el 92% de este impuesto.
· El 90% de los impuestos directos recae sobre el 10% de ingreso más alto más el sector de no son hogares (compuesto por ingresos de empresas que no se transfieren directamente a ninguna persona, más el gasto de turistas extranjeros).
· Un 79,75% de lo recaudado por la reforma tributaria recae sobre el 20% de ingreso de más el sector de no hogares. El restante 80% de los hogares, los de ingreso medio y bajo, pagará solo el 20,25% de la reforma.
· La reforma tributaria disminuye la desigualdad en la distribución del ingreso medida con el coeficiente de Gini, según datos aportados por el mismo Ministerio de Hacienda, lo cual resulta natural, dado todo lo expuesto.
Hoy tenemos enfrente una reforma fiscal muy amplia, necesaria, que toca muchos impuestos que urgen en Costa Rica, imperfecta, pero mucho más justa que el sistema que tenemos actualmente y con suficiente apoyo entre la mayoría de los diputados. Ante la urgencia de la situación de las finanzas públicas del país, nuestra economía no aguanta retirar todo el plan fiscal y empezar la discusión de cero. Esos nos costaría meses valiosos e inminentemente generaría algunas crisis en las instituciones y servicios que provee el Estado. No nos quedan muchas opciones.
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