¿Qué pasa cuando sentimos alegría?
Candilejas [email protected] | Viernes 17 agosto, 2018
La alegría no se encuentra en un solo lugar de nuestro cerebro. Sentir esta emoción es un proceso complejo.
Distintas estructuras cerebrales y neurotransmisores participan en esa actividad, que las personas de diferentes culturas y en todo el mundo experimentan.
El hecho de poder sentirnos alegres y sonreír por ello, es algo común que nos une, pero hay mucha gente cuya existencia transcurre sin sentir esa emoción con frecuencia.
Sin embargo, cuando estamos alegres, no se nos ocurre pensar qué está pasando en nuestro cerebro.
¿Qué hace que algunas personas sean muy alegres y otras menos?
Fernando acaba de regresar de una excursión a la India y no sale de su asombro por haber visto niños en extrema pobreza siempre sonrientes.
¿Qué ocurre? ¿Se sienten alegres a pesar de sufrir sed, hambre y enfermedad? Lo que ocurre es que sonríen por agradecimiento hacia quienes les hablan o les ayudan en algo. Por gratitud también se puede sonreír.
"Las sonrisas de los niños de la India son agradecidas, sinceras y llenas de buenos deseos”, ha dicho Jaume Sanllorente, un periodista de Barcelona que fundó la ONG “Sonrisas de Bombay”, que centra su acción en la lucha pacífica contra la pobreza y por los Derechos Humanos en los barrios de chabolas de Bombay.
Los investigadores muestran un gran empeño en controlar y disminuir los estados emocionales negativos, pero resulta igualmente valioso promover el cultivo de las emociones positivas, de acuerdo a lo expresado en una publicación del Consejo Nacional para la Enseñanza en Investigación en Psicología A.C. México.
Por ello, el nuevo paradigma de la psicología positiva concibe este tipo de emociones como uno de los pilares conducentes a la felicidad o el bienestar de las personas y, por ende, uno de sus principales objetos de estudio (Seligman, 2011).
La alegría es contagiosa y por lo tanto, una persona que se encuentre alegre proporcionará un rato agradable a los que le rodean, y las defensas naturales del cuerpo funcionan mejor en la gente alegre que en la muy seria o deprimida.
Quien se siente alegre genera una serie de sustancias internas de tipo endorfinas (disminuyen la sensación de dolor), factores antioxidantes (ayudan a preservar las células) y factores que inhiben los oncogenes (relacionados con la aparición de tumores).
El doctor Tal Ben-Shahar, experto en psicología positiva y profesor en la Universidad de Harvard, señala algunas cosas para aprender a estar alegres: perdone sus fracasos, no dé lo bueno por hecho: , agradézcalo, haga deporte, simplifique en el ocio y en el trabajo, aprenda a meditar y practique la resiliencia, dice.
Muchos personajes reconocidos alrededor del mundo se han referido al tema de estar alegres y sonreír. Por ejemplo:
“No hay día más perdido que aquel en que no hemos reído” dijo Charles Chaplin, el famoso actor humorista del cine mudo.
“Los sabios se ríen del mundo sin odio y sin amargura” , aseguró Jacinto Benavente Guionista, director y productor de cine y Premio Nobel de Literatura en 1922.
Las personas que se sienten más contentas y positivas tienen una mejor percepción de su salud, de acuerdo con lo que expresara Josep María Serra-Grabulosa, doctor y profesor del departamento de Psiquiatría y Psicobiología Clínica de la Universidad de Barcelona, España.
"Ser más optimista afecta al sistema nervioso, neuroendocrino e inmunológico. Por esta razón, los que son más felices, en general, sufren menos alteraciones cardiacas y cerebrovasculares y, como su sistema inmune se refuerza, disminuyen las posibilidades de contraer enfermedades" concluye el doctor.
Por eso, tenga en cuenta todo lo que pasa en su cerebro y su cuerpo cuando usted está alegre.
Piense y viva positivamente.
Carmen Juncos Biasutto
Editora Jefa y Directora de proyectos
Fuentes: recogido de
http://www.redalyc.org/pdf/292/29232614006.pdf,
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/07/19/neurociencia/1311071310.html
Panamericana Editorial, 2004, Bogotá, Colombia