¿Qué hace a un gran chef ser extraordinario?
Cuando digo “chefs” trato de enfocarme en aquellos que llevan la gastronomía de un país en sus manos
Santiago Fernández [email protected] | Viernes 27 julio, 2018
Día a día, se nos bombardea muchísimo con lo que significa ser un chef. Hemos llegado a un punto de idolatrar a personalidades que trabajan en un ambiente donde se habla constantemente de los sacrificios, los esfuerzos, el trabajo forzado, las largas jornadas de pie, la dudosa alimentación y un balance de vida social casi inexistente; pero, entender cuál es la misión que tiene cada una de estas personas en nuestra sociedad nos podría ayudar a entender su importancia.
Cuando digo “chefs” trato de enfocarme en aquellos que llevan la gastronomía de un país en sus manos. Me he preguntado repetidas veces, ¿qué es lo que tienen los más reconocidos cocineros del mundo en común y en qué se diferencia un gran cocinero a ser uno de los mejores?
Es aquí donde las cosas se pueden confundir. Hoy en día, la calidad incluye no solamente una técnica casi perfecta, excelente materia prima, gran creatividad y consistencia en un producto final para generar utilidades. Para ser de los mejores del mundo, se requiere tener la facilidad de hacer que nuestra tarea sea realidad tanto dentro como fuera de los fuegos. La cocina debe ser una herramienta para lograr que el mundo cambie, una posibilidad de ayudar, de generar conciencia y de educar a miles de personas que transitan por nuestros restaurantes para que comprendan la magnitud en la que desde un pueblo a un país puede cambiar.
Grandes maestros se ven opacados por “personalidades de entretenimiento” que no aportan a nuestra sociedad más que una receta, no siempre buena. Pero gran atención se merecen aquellos que, con nada o muy poco, están logrando generar un cambio. Actualmente, necesitamos pioneros que nos ayuden a mejorar la salud de nuestras familias, a hacer conciencia sobre la importancia de cuidar al medio ambiente, a auxiliar a comunidades a ser productivas o a apreciar nuestras raíces y cultura. Estamos en un mundo que ya no se sorprende por los buenos cocineros, sino por los grandes cocineros que, constantemente, quieren sorprenderse y que vinieron a la industria para aportar una evolución positiva en nuestra gastronomía.
Santiago Fernández Benedetto