¿Qué es el PAC?

Emilio Bruce [email protected] | Viernes 07 mayo, 2021

Sinceramente

Los partidos provenientes del bipartidismo criticaron con severidad la candidatura de don Luis Guillermo Solís Rivera, pero fue electo por los costarricenses. Luego de su gobierno y su estela de yerros entre ellos el hueco no contabilizado de los novecientos mil millones de colones en las finanzas públicas, los costarricenses volvieron a elegir al Partido Acción Ciudadana.

Muchos hablan de la habilidad de sus tácticos y estrategas para manipular al electorado. ¿Pero si fue manipulación por qué los que tradicionalmente habían electo presidente y diputados no lo lograron? Muchas personas hablan de un antes y un después en la utilización de temas sociales candentes como matrimonio igualitario, aborto libre o la legitimación social del homosexualismo como fenómeno humano, como los disparadores de esas elecciones victoriosas para el PAC. ¿Pero qué sucedió con quienes llevando el pulso al país y a su electorado no vieron las necesidades evidentes de grandes sectores de la sociedad en esas áreas? ¿Por qué no las satisficieron? Las necesidades no se ignoran. Las necesidades no se soslayan. Las necesidades sociales se satisfacen o permanecen allí haciendo presión en contra de quienes las ignoran o las adversan. Siento que el enfoque adecuado para la política actual, para los electores que eligen a los presidentes cambió. Hay un serio desenfoque en los partidos tradicionales. Utilizan un enfoque envejecido. La vieja escuela ya no tiene vigencia en su praxis, esta ha sido superada.

Durante muchas décadas el Partido Acción Ciudadana fue agregando a su posición política a quienes estaban en abierta censura y oposición a los del bipartidismo. Ningún grupo era muy grande, pero usando el mercadeo por segmentos y descubriendo las insatisfacciones de cada uno de éstos, les fue ofreciendo respuesta a cada uno de ellos. El PAC entonces formó un movimiento social mucho más que un partido político. El PAC es un movimiento social de masas que comparte aspiraciones y que forma una poderosa corriente de pensamiento y de voluntad política en el país le guste o no a sus adversarios.

Muchas personas y claro está los partidos más tradicionales censuran pecados similares a los que el PAC denunció en su momento. Muchos han hecho un esfuerzo formidable por victimizarlo. Muchos dedican sus horas en el día a tratar de exponer aquellas facetas que no son coincidentes con ellos. Ninguno se ha dado cuenta que ese movimiento social si discrepa del PAC se mudará a otro partido o votará por otro candidato que comulgue en lo esencial con los planteamientos del PAC. Ese partido es la expresión de un movimiento social que no será detenido por unos brotes de corrupción. Tampoco será debilitado por exponer lo que algún fundador de ese partido o sus garantes éticos han hecho o dejado de hacer. Los dineros reclamados por el TSE no los afectan, aunque ellos usaron similares argumentos en contra del bipartidismo. La oposición al PAC debe de variar su enfoque, la vieja escuela no pudo ni creo que pueda triunfar con su perspectiva electoralista.

Para enfrentar un movimiento social de la naturaleza que se ha agrupado bajo la bandera de Acción Ciudadana será menester crear un movimiento social que cultive y procure satisfacer las necesidades de otros segmentos, incluso de algunos de aquellos que atiende el PAC, compitiendo movimiento social con movimiento social y no estructuras de la vieja escuela con pensamiento y figuras más jóvenes y más diestras en el ejercicio de las modernas campañas políticas y el ejercicio del poder. La vieja escuela no logrará prevalecer sobre la nueva por el camino en que transita.

Los partidos que ejercieron el poder desde 1949 hasta la elección de don Luis Guillermo Solís Rivera han movilizado a las figuras y a los mensajes de las muy viejas escuelas para oponerse a las corrientes sociales que los hicieron perder ya en dos ocasiones. Figuras y memes, candidatos y mensajes repiten lo que les hizo ser exitosos en las pasadas décadas. Los grandes líderes de la reforma social y del estado benefactor existieron y fueron exitosos en una coyuntura muy particular e irrepetible. Ellos detectaron necesidades y aspiraciones y actuaron en concordancia. Hoy es pan y trabajo. Hoy es menos estado, menos privilegios y cargas. Ese movimiento social desea conquistar el futuro no recrear el pasado. El país solamente desea a quienes puedan aportar soluciones en modernidad a los actuales problemas.

Tengo para mí que la ruta que están siguiendo quienes proponen el pasado como solución del futuro no tienen posibilidad de éxito. Me parece que este no es el momento de crear un estado más grande y más benefactor. Siento que los costarricenses no desean que su iniciativa personal sea limitada para que otros grandes y altos decidan por ellos y les indiquen cómo desean ellos que vivan los gobernados. Votar y elegir a quienes crearon los privilegios, las pensiones de lujo, el estado y sus 321 instituciones autónomas, quienes hicieron al Poder Ejecutivo un poder deliberante con cientos de juntas directivas, quienes forjaron una maraña de leyes, reglamentos y regulaciones, los de la escuela vieja, no son los que serán preferidos por el electorado.

El país desea pan y trabajo. El país desea democracia efectiva y movilidad social. El país desea que lo dejen trabajar tranquilo y le quiten cargas, no todo lo contrario.

Me imagino que en algún momento los partidos adversarios del PAC se darán finalmente cuenta y lejos de tratar de imitarlo se diferencien de él con un fuerte aire de modernidad y con líderes buenos y jóvenes, con una renovación plena de proyecto de país y una estelar proposición de personas jóvenes y maduras que sepan hacer las cosas. El país sufre de hartazgo de simpatías políticas sin destrezas, de “corrongos” sin capacidades. El país requiere de aquellos que puedan y resuelvan los problemas.

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