Proyecto de Zonas francas
Proyecto de Zonas francas
El fondo del asunto sobre el proyecto para modificar la Ley de Zonas Francas es este: se leS quita el requisito de exportar a las Industrias procesadoras que producen, procesan o ensamblan bienes, independientemente de que exporten o no. Las empresas que gozan hoy de la exención pueden seguir hasta 2015 o pasarse y pagar el 5% durante ocho años y un 15% durante los siguientes cuatro, a los más grandes (inversión por más de ¢10 millones y más de 100 empleados) la ley les vuelve a poner el reloj fiscal en cero por otros ocho años.
Luego se crea un crédito fiscal por reinversión de utilidades en activos nuevos y en capacitación. Todo bajo la más confusa de las redacciones posibles. Como quien remienda un traje viejo a punta de costuras y retazos, para que se crea que es el mismo traje y el legislador igual se lo ponga al novio (pobre novio, siempre el novio, es un pobre novio).
Sobre la necesidad de dar un tratamiento diferenciado a las grandes ballenas de la economía mundial en esta pequeña laguna nacional, me parece que el tiempo ha dado la razón en cuanto a las bondades del capital que se arraiga y produce encadenamientos. Desde una influencia positiva en las prácticas de negocios, hasta la generación de espacios para jóvenes costarricenses que han visto abrirse sus oportunidades empresariales luego de su paso por alguna de las empresas que de otro modo, no habrían venido a su barrio.
Sin hablar claro de temas como contribución municipal, construcción, compras a proveedores locales. No solo es hablar inglés, es entender que se es parte de una nave más grande que se llama planeta Tierra y que no en todo lado se desayuna gallo pinto (como nos recordó el técnico francés de Liberia).
Nada malo con el gallo pinto, pero la inserción en la economía mundial a partir de la instalación de ciertas empresas aquí, definitivamente no solo ha puesto a Costa Rica en el mapa del juego de la producción sino que ha puesto a los ticos a jugar no solo como ticos sino más bien como jugadores calificados, sin que a nadie le importe qué desayunen.
Ojo con esto, que igualmente es importante un presupuesto con ingresos por impuestos, que se gasta de forma ineficiente cuando no corrupta, como es importante brindarles oportunidades a nuestros jóvenes, acceso a tecnología a nuestros investigadores y mercados a nuestros productos.
Por eso, bien por las zonas francas, pero mejor por un sistema de incentivos a la producción con independencia de donde se ubiquen las empresas, de si se exporta o no o de la constitución de su capital accionario.
Las soluciones que se basen solo en bajar las tarifas están condenadas a ser vistas siempre por debajo del hombro si la tarifa no es redonda como un cero.
Socio Director de ICS consultores
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