Prohibir entrada de cubanos es duro pero necesario
Redacción La República [email protected] | Miércoles 20 abril, 2016
Prohibir la llegada de los cubanos es duro pero necesario, ya que las alternativas expondrían al país a un costo significativo, mientras los propios refugiados no tendrían ninguna certeza de poder llegar a Estados Unidos, aunque pudieran entrar a Costa Rica.
El costo del hospedaje y alimentación no sería alto en el corto plazo, de acuerdo con los montos invertidos en la ola anterior de migrantes cubanos
Sin embargo, el precio subiría, en caso de una estadía prolongada en Costa Rica, que también implicaría la atención médica, entre otros gastos.
A ello se debería agregar el riesgo de tener que pagar millones de dólares en tiquetes aéreos —sea a Ecuador u otro país que los recibiera— para que los cubanos puedan salir de Costa Rica.
El problema de los refugiados es que no podrían pasar por transporte terrestre hacia el norte, ya que Nicaragua los deportaría a Cuba.
Podrían en teoría volar desde Costa Rica; sin embargo, sería difícil que una aerolínea aceptara llevarlos, dado que no cuentan con los documentos normalmente necesarios para entrar a Estados Unidos.
Tampoco es probable que el país encuentre otra forma de ayudar a esa gente a salir, una vez que entrara al territorio nacional.
Se trata en este momento de unos 2.500 refugiados, que no cruzarían la frontera con Panamá, sabiendo que Costa Rica los deportaría a Cuba, al ser interceptados en el país, de acuerdo con un decreto del viernes pasado.
Otro grupo conformado por unos 8 mil cubanos logró pasar de Costa Rica a México por avión a finales del año pasado.
Sin embargo, no hay certeza de que alguien pagara el costo del pasaje, que en la situación anterior se canceló sobre todo con donativos.
Además, México no tiene la obligación de permitir la entrada de los cubanos, la mayoría de los cuales no tiene visa.
El fenómeno de los refugiados inició el año pasado, con el desarrollo de una ruta, que consiste en el vuelo de La Habana a Ecuador, donde ellos pueden entrar sin visa, y de allí hacia el norte.
Algunos además llegaron por barco a Brasil.
En cualquiera de los dos casos, se trata del recorrido total de unos 7.500 kilómetros, mientras que la distancia entre La Habana y el sur de Florida es de apenas 175 kilómetros.
Pero Estados Unidos recibe a cualquier cubano que llegue por tierra, normalmente desde México —el llamado “pie seco”—, en tanto deportaría al interceptado en el mar entre los dos países —el “pie mojado”.
***Actualización (11:25 a.m.) Se aclara en el recuadro 'Opiniones Encontradas' que la Defensoría de los Habitantes no está a favor de la entrada de los migrantes irregulares a territorio nacional. El ente busca una solución integral apegada a los derechos humanos.***