Entrevista con Rodrigo Cubero
Presidente del Banco Central: “Fortalecer la estabilidad financiera debe ser prioritario, hay que estar preparados”
Inflación baja y estable, así como mayor volatilidad en el tipo de cambio también son parte de sus ideas
Fabio Parreaguirre [email protected] | Lunes 27 agosto, 2018
Es la primera vez que un presidente del Banco Central asume sus funciones en un clima convulso, todo generado por la problemática del déficit fiscal, esto le tocó a Rodrigo Cubero, que en 27 días ya entendió que la tarea no está fácil, pero acepta el reto.
Una desaceleración en el crecimiento económico, un gobierno sin dinero y con mucha incertidumbre respecto a la forma en que fondeará el faltante de recursos, presión en tasas de interés, vientos en contra que vienen de afuera y de adentro del país, de esto y otras acciones conversamos con el nuevo presidente de la autoridad monetaria.
¿Cuál será el objetivo primordial de su gestión?
Mantener una inflación baja y estable, esa será la prioridad número uno del Banco Central bajo mi gestión.
Lo es, porque desde 2006 venimos como país siguiendo una ruta y se termina de anunciar este año en enero respecto a un sistema de metas de inflación, todavía nos toca alcanzar algunas conquistas sobre este tema, en especial consolidar el régimen.
Esto no quiere decir que no existan otros objetivos en el manejo de la política monetaria; por ejemplo, el Banco Central debería mantener un ojo sobre la actividad económica, sobre el nivel de empleo, el tipo de cambio, ya que esto nos da un pulso de cómo está la economía, las presiones inflacionarias.
Con esto podemos conseguir mucha estabilidad, mayor ahorro, crecimiento y estabilidad para los costarricenses, principalmente para las poblaciones más vulnerables.
¿Y respecto a la estabilidad financiera? Ya nos regañó el FMI en varias ocasiones, por no estar preparados ante una crisis
Tenemos el informe emitido por el Fondo Monetario Internacional, que tiene una serie de recomendaciones y que reitera en otras que se han venido dando acciones importantes; ahí son muchas, pero hay algunas que son prioritarias y que vamos a impulsar, algunas requieren medidas legislativas, por ejemplo lo que tiene que ver con seguro de depósitos y un régimen de resolución bancaria más claro, estos dos temas también están en la sombrilla de proyectos que se tienen como ruta para el ingreso a la OCDE.
Otros cambios en la ley que tiene que ver con supervisión consolidada, proyección de los supervisores, así como un proyecto de fortalecimiento de la autonomía del Banco Central.
Hay otras que podemos mover desde lo administrativo, como el mejoramiento en el accionar del prestamista de última instancia, ya tenemos nuevos instrumentos pero queremos ser más efectivos.
También está el tema de tener un plan de contingencia de acciones que se deben tomar en una crisis financiera, y no porque pensemos o se estime que estamos o esperamos una, sino porque es bueno estar preparado para saber reaccionar si se viene una tormenta, lo que queremos es consolidar la red de seguridad financiera.
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Otro campo de acciones al que debemos ponerle atención es el macroprudencial, todo lo que tiene que ver con la modernización y fortalecimiento de la regulación financiera, entonces no queremos ver solo lo relacionado con instituciones e individuos, sino el sistema financiero como un todo.
Si hay una lección que hemos aprendido de la crisis financiera mundial de 2008-2009, es que ya no basta con instituciones que a lo individual estén en una situación de solvencia y liquidez sólidas, sino que sea algo sistémico, por esto estaremos monitoreando muy de cerca ese riesgo.
¿Qué tanto condiciona el déficit fiscal la política monetaria?
No hay duda de que el norte de la política monetaria es y seguirá siendo la meta de inflación a mediano y largo plazo.
Es importante mencionar que al decir esto no quiere decir que la inflación siempre debe estar dentro del rango meta, lo que quiero decir es que la política monetaria se maneja de forma tal que la tasa de inflación debe estar dentro de ese rango en los próximos 18 meses, así es como debe funcionar.
Esto porque las acciones que tomemos no van a afectar la inflación de hoy o de mañana, sino dentro de 18 a 24 meses, debe verse todo y analizarse en retrospectiva para saber cómo pueden afectar en ese plazo hacia el futuro en la inflación.
Ahora, ¿cómo nos afecta el déficit en la política monetaria? La dificultad de financiamiento que ha tenido el Ministerio de Hacienda en los últimos años ha empujado las tasas de interés, pero también ha obligado a Hacienda a moverse a colocaciones de títulos en el corto plazo y ese es el segmento del mercado donde opera el Banco Central, así que de alguna forma afecta.
El Central al momento de hacer su programación de operaciones financieras, se basa en lo que estima que deben ser las condiciones consecuentes con esa meta de inflación, entonces tiene que ver mucho cuándo se debe colocar y cuánto se debe recoger de liquidez del mercado para poder conseguir que los agregados monetarios sean consistentes con la meta y otras variables como crecimiento, los términos internacionales de intercambio,
En este momento afortunadamente el Banco Central ha hecho una programación monetaria que no implica grandes necesidades de colocación en los siguientes meses (solo ¢25 mil millones al cierre de año), eso va a facilitar la coordinación con Hacienda por los recursos.
¿Al llegar no le pareció extraño que el IMAE muestra un crecimiento, pero la realidad del país es otra?
Hay sectores que están jalando hacia arriba el IMAE, como el de la construcción, hay proyectos de bienes raíces comerciales que son importantes, oficinas, parque industrial, así como el sector exportador.
Otros sectores que tienen que ver más con la economía doméstica muestran menos dinamismo; entonces lo que tenemos es una especie de polarización de la actividad económica, donde aquellos que tienen que ver más con el consumo, como el comercio.
En general estos números no son tan incompatibles como se ven, pero de cara al futuro posiblemente tengamos una moderación de esa tasa de crecimiento, ya que una parte importante no crece tan rápido.
Por esto es que la revisión del Programa Macroeconómico proyecta una baja en el crecimiento del PIB del 3,2% para 2018, incluso es posible ver una baja en el crecimiento de nuestra economía para la segunda parte del año.
¿Habrá volatilidad en el tipo de cambio o seguirán controlando esa variable?
En un régimen de metas de inflación, el tipo de cambio no es una meta implícita del Banco Central. El tipo de cambio juega un papel muy importante en la transmisión de la política monetaria.
En Costa Rica existe una vulnerabilidad del sistema financiero frente a una excesiva volatilidad del tipo de cambio: mucho deudor no generador de dólares. De cara a eso, no podemos dejar que el tipo de cambio se mueva muy violento, pero sí es importante que el Banco Central vaya introduciendo grados mayores de flexibilidad en forma escalonada y paulatina.
Esto incluso puede ayudar a que los agentes económicos vayan interiorizando un grado de riesgo cambiario y se reduzcan los incentivos para adquirir créditos en dólares cuando no están dolarizados, así que esa vulnerabilidad se irá reduciendo.
Y respecto a las tasas de interés, ¿esperamos un golpe hacia arriba en ambas monedas?
Tenemos fuerzas internas y externas que mueven a las tasas de interés, algo que el Banco Central estará monitoreando con mucho cuidado.
Tenemos por un lado a nivel externo la normalización —como se le llama— en Estados Unidos, así hay un aumento paulatino de la tasa de interés por parte del Banco Central, así aumentando en 25 puntos base, lo que genera presión en todo el mundo.
Esto porque se atraen capitales que estaban fuera, por lo que Costa Rica no es la excepción.
Existen también las presiones internas, en especial las que genera el Ministerio de Hacienda, pero tenemos la inflación baja y estable, con expectativas a mediano plazo que están convergiendo al rango meta, y tenemos cierto nivel de información de que existe una ralentización de la actividad económica.
Hay fuerzas en contrario, tenemos que decir cómo vamos a mover la tasa de política monetaria.
Me parece que las tasa están donde deben estar, veremos si movemos la tasa.