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Lunes, 25 de noviembre de 2024



COLUMNISTAS


¿Por qué son tan caros para el Estado los frijoles del gallo pinto?

Leiner Vargas [email protected] | Martes 17 agosto, 2021


La semana pasada escribí una columna sobre las inconsistencias del gobierno respecto de la regulación y gestión de política publica relacionadas con el gallo pinto, precios forzados a la baja en el arroz y frijoles por las nubes a través de las compras públicas. Muchos comentarios y preguntas sobre mis afirmaciones alrededor del Programa de Abastecimiento Institucional y el papel, que ha venido jugando para apoyar los productores nacionales, me hacen publicar esta segunda columna relacionada con el tema. Quiero concentrarme esencialmente en el mercado del frijol y los avatares que representa la gestión de compras institucionales en el Consejo Nacional de la Producción. Las preguntas que guían la columna son las siguientes: ¿Qué sucede en el limbo en el cuál el PAI no les compra a los frijoleros nacionales y debe adquirir producto importado? ¿Quiénes y en qué proporción participan de la tajada de compras de frijoles importadas para el PAI? ¿Es correcto que el CNP a través del PAI beneficie con grandes compras públicas a empresarios o comerciantes relacionados con Asociaciones de productores que no producen frijol?

El trabajo de investigación que estoy realizando junto con un par de investigadores juniors del CINPE de la Universidad Nacional me ha permitido comprender la positiva naturaleza del PAI, en tanto garantiza la compra de la cosecha nacional a los productores locales de frijol. Este tema, si bien puede ser objeto de debate, es deseable en un mercado abierto dónde los más pequeños suelen ser tratados de forma discriminatoria y recibir precios bajos por su oferta nacional de frijoles. Las compras públicas son en este sentido una herramienta de apoyo a la producción nacional que debería mantenerse en tanto y cuanto sean realmente enfocadas en eso, las compras locales. El tema es que pasa ante no existencia de oferta local suficiente para abastecer todo el año al PAI y sus requerimientos. Es aquí donde se confunde la política pública, se generan áreas grises y se desvirtúa la idea originaria del PAI. El PAI nació para comprar a productores locales y no para encarecer los precios de los actores públicos con oferta importada.

Veamos el tema de la asignación del valor agregado en el Frijol. Si en promedio los productores reciben de las asociaciones de frijoleros unos 35 mil colones por quintal de frijol y el valor de procesamiento de dicho quintal para maquilarlo y ponerlo listo para el mercado es de alrededor de 8 mil colones, la asociación deberá ponerlo en manos del CNP en alrededor de 45 mil colones el quintal y el CNP venderlo con un 12% de margen en alrededor de 50 mil colones el quintal incluyendo los 2 o 3 mil colones del transporte al centro escolar o lugar de consumo final. Sin embargo, actualmente el CNP los vende en más de 60 mil colones el quintal, generando un margen de alrededor de un 20 por ciento que se queda en medio de la cadena de mayoristas comerciantes o gremios de asociaciones de productores. Si fuese que tenemos una gran dispersión de actores y que las asociaciones realmente le dieran al productor las ganancias de estos márgenes de comercialización podría al menos justificarse, pero existe una altísima concentración en tres asociaciones de productores regionalmente muy concentrados que reciben la mayor parte de la cuota de compras, generando una gran concentración de recursos, de 4 a 5 millones de dólares al año, cuya justificación no está clara, dado que las asociaciones de productores son actores privados que no dan cuentas claras de la inversión de dichos recursos. Todo lo anterior para el programa normal de compras, el tema se vuelve aún más cuestionable al hablar de importaciones de frijol.

Dado que el frijol nacional no llena la cuota total, el PAI compra a las asociaciones frijol importado, generando grandes ganancias de margen, debido a que las importaciones vienen a precios de productor más bajo, grandes márgenes de intermediación y por supuesto, el CNP asigna dichos contingentes de compra una vez más de forma concentrada entre asociaciones muy específicas del Sur del país, las cuales hacen clavos de oro a costa de la venta de importaciones que podrían llegar a los comedores escolares a precios mucho más bajos y con márgenes de venta menores. Este fenómeno de importar no debería formar parte del mecanismo de compra pública excepcional que realiza el CNP a través del PAI, dado que se vuelve un absurdo subsidiar con precios caros la compra de frijoles de Nicaragua o de Estados Unidos. Este segundo tema deberá revisarse y eliminar esta ventana de compra especial del PAI, generando un sello nacional de compra o mecanismos de auditoria que evite la triangulación de importaciones de frijol que se realiza muy comúnmente en el país.

Es lamentable que existan este grupo de intermediarios en el PAI haciendo que la política de compras públicas se vuelva en contra de los consumidores más débiles, los niños de nuestras escuelas, el país requiere fortalecer al CNP y a su PAI, sacar de tajo a los comerciantes importadores que se han refugiado en las asociaciones de productores y que solapadamente están vendiendo los frijoles importados con cuotas discrecionales, a cargo de la entidad pública. La importación de frijol no debería ser parte de las compras tradicionales y especiales del PAI en sus canales preferenciales, en caso de desabastecimiento, el PAI debería llevar una licitación especial y comprar el frijol más barato de buena calidad al mejor postor, gastando lo que se debe gastar y no subsidiando a comerciantes y mayoristas. Las asociaciones de frijoleros deberán de tomar nota y medidas para evitar desvirtuar el programa original y concentrarse en mejorar la productividad y la producción nacional. Lamentablemente los frijoleros nacionales muchas veces desconocen este negocio de unos cuantos vivillos que se esconden en unas cuantas asociaciones de productores y que se justifican políticamente con autoridades que no han sido del todo transparentes y diligentes. Resolver este tema nos permitiría tener frijoles más baratos y poder ampliar la cantidad de asociaciones y productores nacionales que participan del PAI, creo que eso debería ser el norte.

Si le interesa conocer sobre el PAI y los resultados de la investigación realizada por este servidor en el CINPE, puede bajar el documento en la página WEB www.leinervargas.net o pedirla directamente a la dirección [email protected]

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