Políticas fiscales contra el cambio climático pueden ayudar a crear 15 millones de empleos: BID
Jeffry Garza [email protected] | Martes 13 julio, 2021 11:29 a. m.
Implementar políticas fiscales que impulsen cambios en los patrones de consumo a favor del cambio climático, es la propuesta del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para crear empleos en América Latina y el Caribe.
Así lo concluye un nuevo estudio del banco titulado “Política Fiscal y Cambio Climático: Experiencias recientes de los ministerios de finanzas de América Latina y el Caribe”, que recomienda que los ministerios de finanzas y planificación de la región consideren políticas fiscales para acelerar la transición hacia economías verdes y allanar el camino para que cumplir con las metas de descarbonización.
Esta recomendación sugiere que las políticas enfocadas en el crecimiento verde tienen el potencial de aumentar la resiliencia al cambio climático y crear nuevas oportunidades económicas que generen más y mejores empleos.
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La publicación también señala la importancia de reducir la dependencia económica en los combustibles fósiles, reduciendo los subsidios a estas industrias, para mantener la competitividad económica y garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas.
La descarbonización de las economías de la región puede crear hasta 15 millones de nuevos empleos netos para 2030 y cada dólar invertido en hacer más resilientes la infraestructura y las economías puede generar hasta $4 en beneficios económicos, reseña el estudio.
“El reloj está corriendo. El nivel sin precedente de transformaciones que deben ocurrir en todos los sectores económicos demanda un nivel mucho más profundo de involucramiento de los ministerios de finanzas con las políticas de combate a los efectos del cambio climático”, expresó Benigno López, vicepresidente de Sectores del BID.
La frecuencia anual promedio de eventos climáticos extremos por país en la región se incrementó en más de 50% en las últimas décadas, pasando de 0,20 por año durante el periodo 1980-2000 a 0,30 por año entre 2001 y 2019. Se estima que el impacto fiscal de estos eventos extremos fue de entre el 0,2% y el 0,3% del PIB por año para la región entre 2001-2019.
El estudio también estima que la producción de petróleo latinoamericano debería reducirse a menos de 4 millones de barriles por día en 2035 de acuerdo con los escenarios consistentes con la meta del Acuerdo de París de evitar que el calentamiento global supere los 1.5°C.
Eso representaría una reducción de 60% de la producción de petróleo con relación a su valor previo a la pandemia lo que, a su vez, impactará en los ingresos fiscales y no fiscales asociados al petróleo.
Asimismo, la recaudación en la región podría aumentar hasta en $224 mil millones por año si se eliminan los subsidios energéticos y se grava un impuesto a las externalidades locales y a las emisiones de carbono.