Poca oferta a vegetarianos
Carmen Juncos [email protected] | Lunes 21 junio, 2010
Con Sumo
Poca oferta a vegetarianos
Si uno va al restaurante, la carta le permite elegir entre variedades internacionales, nacionales y especialidades muy diversas. Crece el número de estos establecimientos por todos lados y se esmeran en ofrecer lo mejor.
Sin embargo el buen observador y quienes, como en mi caso, tienen amigos vegetarianos (aunque yo no lo sea), se habrán dado cuenta de que estos no tienen una buena oferta en la mayoría de los casos.
Es probable que en el menú sí aparezcan algunos platillos para quienes no consumen carnes, pero, en general, algo muy lejos de ser una apetitosa y variada oferta que ponga a ese sector en situación semejante a la de los consumidores de carne en cuanto a encontrar variedad y poder elegir.
Esto llama la atención porque se sabe que en presencia de un buen chef y con los ingredientes necesarios en despensa, es posible preparar, en minutos, innumerables delicias vegetarianas capaces, incluso, de tentar el paladar de los carnívoros.
Incluso en la carta de vinos puede notarse la diferencia en las elecciones que hace este grupo de comensales. Ya se sabe que de la composición de ingredientes y formas de preparación de un platillo dependerá el tipo de aromas y sabores que aporte al olfato y paladar y con ello debe armonizar el vino que lo acompañe.
Es cuestión de mejor atención al cliente… ¡incluidos los vegetarianos!
Carmen Juncos
[email protected]
Poca oferta a vegetarianos
Si uno va al restaurante, la carta le permite elegir entre variedades internacionales, nacionales y especialidades muy diversas. Crece el número de estos establecimientos por todos lados y se esmeran en ofrecer lo mejor.Sin embargo el buen observador y quienes, como en mi caso, tienen amigos vegetarianos (aunque yo no lo sea), se habrán dado cuenta de que estos no tienen una buena oferta en la mayoría de los casos.
Es probable que en el menú sí aparezcan algunos platillos para quienes no consumen carnes, pero, en general, algo muy lejos de ser una apetitosa y variada oferta que ponga a ese sector en situación semejante a la de los consumidores de carne en cuanto a encontrar variedad y poder elegir.
Esto llama la atención porque se sabe que en presencia de un buen chef y con los ingredientes necesarios en despensa, es posible preparar, en minutos, innumerables delicias vegetarianas capaces, incluso, de tentar el paladar de los carnívoros.
Incluso en la carta de vinos puede notarse la diferencia en las elecciones que hace este grupo de comensales. Ya se sabe que de la composición de ingredientes y formas de preparación de un platillo dependerá el tipo de aromas y sabores que aporte al olfato y paladar y con ello debe armonizar el vino que lo acompañe.
Es cuestión de mejor atención al cliente… ¡incluidos los vegetarianos!
Carmen Juncos
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