País baja meta de inflación al 3%
Grettel Prendas [email protected] | Miércoles 06 enero, 2016
Una nueva meta de inflación interanual del 3% —más o menos un punto porcentual— en su Programa Macroeconómico 2016-2017, fue dado a conocer este martes por Olivier Castro, presidente del Banco Central.
La cifra es de las más bajas en los últimos años y se sitúa muy cerca de las proyectadas por sus principales socios comerciales, como Estados Unidos, que la fijó en un 2% para el mismo periodo.
Entre las razones que hicieron viable la nueva meta, está la relativa estabilidad económica experimentada en 2015 y que llevó a un cierre estimado de la inflación de alrededor del 0,7%, el crecimiento del Producto Interno Bruto en un 2,8% y un ligero descenso en el desempleo.
Este equilibrio se originó sobre todo en la baja en los precios de las materias primas y un comportamiento estable en el valor del petróleo en los mercados mundiales.
De igual modo, las perspectivas macroeconómicas no apuntan a presiones al alza a futuro, tanto a lo interno como a nivel internacional.
El Banco Central también prevé un déficit financiero del Gobierno central de entre el 6,2% del PIB en 2016 y del 7% en 2017. Este porcentaje es mayor al del año pasado, que cerró en 5,9%, situación que tiene que ver con el déficit de las finanzas públicas.
En tanto, el ahorro financiero crecería en torno al 13,5% y al 11,5% anual en el bienio 2016-2017.
Estos recursos permitirían atender el mayor requerimiento del sector público y un crédito al sector privado que estaría creciendo alrededor del 9,1% para el primer año y 7,7% para el segundo.
“Una parte del resultado inflacionario se explica por la baja en los precios de intermediación de una gran cantidad de productos. Costa Rica ha experimentado muchas veces choques positivos y negativos, pero no es hasta 2009-2010 que decide avanzar hacia una inflación menor”, dijo Róger Madrigal, director de la División Económica del Central.
La medida permitirá realizar el cálculo económico para la toma de decisiones de ahorro e inversión de forma más fácil, una mayor estabilidad en las tasas de interés, el tipo de cambio y los salarios; reducirá el desgaste del poder de compra y propiciará un entorno apropiado para la estabilidad macroeconómica del país.
Para garantizar el cumplimiento de esta meta, la entidad emisora ya aplicó una primera medida, al disminuir la tasa de política monetaria en 50 puntos básicos y colocarla en 1,75% desde este lunes 4 de enero.
Asimismo, apunta a una desdolarización de la economía, proceso que inició hace unos 12 años y que podría acelerarse con una reforma a la Ley del Banco Central, mediante la cual se dote de mayores mecanismos para controlar la liquidez en dólares, como encajes diferenciados o el establecimiento de reservas para cierto nivel de riesgo.
Costa Rica mantiene un nivel de dolarización media que ronda el 32% en pasivos y el 40% en activos, sin embargo, debería bajar, para evitar riesgos económicos.
El proyecto de ley permitiría además al Banco participar de forma activa en el mercado integrado de liquidez, procurando mejorar la transmisión de cambios de la tasa básica pasiva hacia el resto de tasas de interés del mercado financiero.
Otra de las medidas a aplicar será que la tasa de encaje mínimo legal se mantenga en 15%, continuar con una gestión activa de la deuda y procurar un blindaje financiero que le permita atender exigencias de pago ante choques externos.
Para ello, se procurará, entre otras cosas, incrementar el aporte de capital en organismos como el Fondo Latinoamericano de Reservas y aplicar un programa adicional de compra de divisas de hasta $1.000 millones, a diferencia del plan monetario pasado, que indicó uno de $800 millones.