Ottón: Inmerecido puesto
Jonathan Prendas [email protected] | Lunes 12 julio, 2021
Jonathan Prendas
Jefe
Nueva República
Cuando pensábamos que el PAC no podía sorprendernos más, decidió nombrar a Ottón Solís como representante de Costa Rica ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En otras palabras, llamó a un consagrado demoledor para intervenir en el proceso de construcción de puentes entre el país y ese organismo internacional.
El presidente Alvarado soltó la bomba luego de una reunión de Consejo de Gobierno, pero no tuvo el temple de confrontar las consultas de la prensa, de explicar las razones y argumentos que justificaran semejante decisión. Es difícil entender cómo el mandatario se atreve a llevar a París a una persona que jamás apoyó el ingreso a OCDE, que fue el líder de la oposición a varios proyectos de la agenda de incorporación y que además es uno de los tercos responsables de los problemas que actualmente vivimos los costarricenses.
Por ejemplo, Ottón criticó el proyecto de creación de un fondo de garantía de depósitos por parte de las entidades bancarias públicas y privadas, cuyo fin es proteger el dinero de los ahorrantes en caso de la quiebra de algún intermediario financiero.
Sobre una propuesta del 2017 para fijar los precios de los productos agrícolas y otorgarle al IMAS un papel de apoyo a los posibles afectados, Solís aseguró que era “una ofensa” e incluso recomendó que “esa página debería arrancarse de los documentos”; aseguró que le sorprendió que el Ejecutivo lo haya aceptado. La veleta Solís, quien ahora nos representa ante la OCDE, dijo en esa oportunidad que “espero que el gobierno coja esa paginita y la arranque de los documentos, y si le gusta a la OCDE, bien, y si no, ni vuelvan aquí”.
Quien piensa de esa radical manera será la persona que ahora atenderá las recomendaciones de la organización y será el enlace con el gobierno de la República. Con esa forma de pensar, podríamos esperar que Ottón tome las sugerencias y proponga romper los informes que las respaldan porque a él no le parecen. Y, recordemos, lo que él dice es santa palabra pues -así como tuvo el monopolio de la ética- también lo tiene sobre la verdad.
Con esta inexplicable decisión, el gobierno se brincó las recomendaciones de los expertos de Comex para que Manuel Tovar, actual representante del país en OCDE, continuara liderando los esfuerzos de Costa Rica para aprovechar las ventajas que nos proporciona esa organización; de igual manera, desatendió las sugerencias de otros sectores que sí estuvieron involucrados en el proceso de adhesión.
Ya la Cámara de Exportadores aseguró que “no aprobamos nombrar a un representante que haya criticado el proceso de incorporación, actitud que puede ser un percibida como una agresión frente a OCDE y no beneficiará la relación con este organismo”. Los diputados de oposición también nos manifestamos en contra de este nombramiento y en forma enérgica le pedimos al gobierno que dé marcha atrás.
Como presidente de la comisión legislativa que estudió y propició la aprobación de los 14 proyectos de ley que le permitieron al país su ingreso a la OCDE, y habiendo entendido cómo trabaja este organismo, creo firmemente que Ottón Solís no representa los verdaderos intereses de Costa Rica y no le permitirá al país sacar provecho de esa organización.
Nueva República sostiene que si el gobierno insiste en esta cabezonada, dinamitará el diálogo y los acuerdos nacionales que son tan necesarios para sacar al país de la crisis en la que el PAC nos tiene sumidos. El Ejecutivo tiene que hablar con el lenguaje de la transparencia y el interés supremo de los costarricenses. Sus lacayos no son lo más importante; Costa Rica sí lo es.
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