Intereses electorales y de poder en la Corte inflaron acto de supuesta corrupción
Otto Guevara: “Hay un entramado para magnificar caso del cemento chino”
Político no se ve más como candidato presidencial
Esteban Arrieta [email protected] | Viernes 20 julio, 2018
El caso del cemento chino podría ser más ficción que realidad. Un entramado político se aprovechó de él no solo con fines electorales, sino también para reacomodar el poder en la Corte Suprema de Justicia, aseveró Otto Guevara, exlegislador del Movimiento Libertario.
Guevara, quien ya no tiene ganas de volver a la arena política, niega haber cometido tráfico de influencias como se ha sugerido.
-A los magistrados de la Sala III los cuestionan por haber desestimado una denuncia de supuesto tráfico de influencias en la que se le involucró a usted, ¿qué opina?
Cuando veo todo lo que ha pasado, me queda claro que el caso del cemento se ha desbordado.
Algunos actores no dieron las explicaciones correctas por falta de pericia y entraron en supuestas contradicciones y eso fue magnificado por los opositores al gobierno, por los partidos, por los actores civiles, por la prensa y por algunos grupos interesados en el Poder Judicial, en hacer un reacomodo de fuerzas y en quitar a este o a aquel de la magistratura.
Sin duda, hay un entramado político para magnificar el caso y esos intereses confluyeron.
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-¿Es Carlos Chinchilla, expresidente de la Corte, una de las personas que fallaron al dar explicaciones?
Me parece que no supo manejar la presión, se puso nervioso y no logró defenderse con una posición jurídica reposada.
No tuvo la pericia para enfrentar los cuestionamientos. Igual le pasó a Jorge Chavarría, ex fiscal general, que llegó a decir contradicciones y al final le cortaron la cabeza.
Una vez que pasó esto, nombraron a Emilia Navas como jefa del Ministerio Público, para satisfacer a ciertos grupos que buscaban crear ese entramado.
-En noviembre del año pasado la fiscalía hizo un allanamiento de su oficina y, en marzo, lo volvió a hacer…
Es interesante, porque no hay pruebas de nada. Se trata solo de un escándalo político.
No hay forma de que puedan probar que hubo tráfico de influencias y lo único que han descubierto es que hablé a favor de la competencia en el mercado cementero y otras áreas, como lo he hecho por 20 años desde el Movimiento Libertario.
-¿A usted lo señalan por tráfico de influencias?
A la hora de tipificar el delito nos damos cuenta que la figura penal supone que una persona le dobla el brazo a un funcionario como el presidente o el ministro para que ellos hagan algo indebido que es, supuestamente, modificar un reglamento sobre la importación del cemento.
No obstante, yo, en condición de diputado, lo único que hice fue enviar tres notas a Wélmer Ramos, exministro de economía, para que favoreciera a los consumidores del país mediante una mayor apertura del mercado cementero y no para favorecerme o a un tercero, como han dicho.
El Movimiento Libertario ha sido, durante 20 años, un proyecto político tendiente a lograr una mayor competencia en todas las áreas.
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-Un informe del OIJ determinó que usted y Juan Carlos Bolaños, empresario cementero acusado de ser la piedra angular en el caso de supuesta corrupción, cruzaron más de 600 llamadas en un año, ¿es eso normal?
Primero, quiero aclarar que la gente habla sin saber que el informe del OIJ de las llamadas entre este servidor y Juan Carlos Bolaños, fue conocido por los magistrados a la hora de desestimar el caso en mi contra.
Hay que aclarar que, de esas 600 llamadas, unas 200 fueron conexiones caídas, es decir, que nunca se concretaron; asimismo, a la hora revisar el informe me encontré en el reporte registros duplicados.
A final de cuentas, las llamadas no pasan de unas 180 en año y medio. Quién conoce a Bolaños sabe que él es una persona intensa y que, además, por la relación de amistad que tenemos, era normal que habláramos unas 15 veces, en promedio, al mes.
-¿Cree usted que Bolaños es culpable?
Eso no me corresponde a mí decirlo. Mi participación en todo este asunto se limitó a enviar tres cartas al anterior gobierno, pidiendo una mayor apertura para el mercado cementero, lo cual ya estaba en proceso por parte del Ex Ministro Ramos.
-¿Qué opina de la decisión de los diputados de revisar el régimen sancionatorio y sistema de elección de los magistrados?
Eso es lo positivo de este caso; estamos ante una sacudida sin precedentes en el Poder Judicial.
-¿Cómo avanza el proyecto de reconstrucción del Movimiento Libertario?
Sinceramente, no me veo más en la política electoral, construyendo un nuevo partido o reconstruyendo al Movimiento Libertario.
Me siento muy a gusto en la función privada de abogado, en la academia y con más tiempo en lo personal.
Hemos conformado el Instituto de Políticas Públicas y de la Libertad de la Ulacit, en donde seguiremos hablando de la libre economía como el mejor sistema.