Once mutaciones del Covid-19 ya circulan en Costa Rica
Karla Barquero [email protected] | Viernes 30 octubre, 2020 09:55 a. m.
El Covid-19 está mutando y ya en Costa Rica circulan once mutaciones.
Con dos herramientas, un científico y dos virólogos de la Universidad de Costa Rica (UCR) buscan conocer a profundidad los cambios del virus en su bioinformática y la inteligencia artificial.
"Los casos de Costa Rica ya tienen mutaciones suficientes para diferenciarse del virus originario de Wuhan y esto mismo está pasando en otras partes del mundo. Afortunadamente, no hemos encontrado una mutación que eleve la tasa de mortalidad en los pacientes", aseguró José Arturo Molina, microbiólogo bioinformático del Centro de Investigación en Enfermedades Tropicales (CIET) de la Facultad de Microbiología, y coordinador del proyecto desde la UCR.
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Conforme pasa el tiempo, el Covid-19 seguirá mutando y alguna podría volverse más agresiva, por esto se continúan con este tipo de análisis para detectar lo que causa una variedad específica del virus, ya sea una muy poca mortalidad o, al contrario, una enfermedad más grave en las personas.
Pero, ¿por qué muta el virus?
"Las mutaciones se originan conforme el virus pasa entre las personas. Esto es producto de errores que comete el virus al replicarse en las células humanas. Es como que yo le dicte a usted una oración de casi 30 mil letras. La posibilidad de equivocarse cuando yo le dicte la oración es alta. Lo mismo pasa con el Covid-19, el virus llega a la célula humana para replicarse, le saca copia a su material genético y en ese proceso se puede equivocar. La mutación resultante puede hacer que el virus tenga un mayor éxito para diseminarse o, en cambio, inducir una enfermedad más grave", explicó Molina.
El trabajo de estos científicos apoya el quehacer del Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa), que desde marzo de 2020 es el ente oficial encargado de liderar el análisis genómico del Covid-19 en el país.
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Al analizar el ARN se puede descubrir las líneas de contagios.
"Si nos comparamos con un asiático, usted y yo vamos a tener un ADN más parecido. Eso mismo pasa con los virus. Si no sé cuál es el origen de un genoma, pero la secuencia es más cercana o parecida a casos de personas americanas, es posible que usted se contagiara de otra persona de América y no de una de Asia. En el rastreo epidemiológico esto es clave", ejemplificó el científico.
En el caso costarricense, para determinar esa línea de contagio se analiza si la secuencia A del virus de una persona es parecida a la secuencia B que tiene otro paciente.
Si esas dos secuencias están relacionadas, podría ser que A fue el contacto de B, o viceversa. Si no es así, una secuencia de buena calidad ayuda a saber de dónde proviene el virus.
Además de lo anterior, se ha documentado la mortalidad para saber si una variedad o mutación específica del virus genera una enfermedad más grave en los pacientes. Es decir, si una cepa del virus mata más que otra.
"Dichos insumos son requeridos por el Ministerio de Salud a la hora de tomar decisiones para efectuar medidas más restrictivas. Esto, en caso de presentarse una variedad más agresiva del virus en una provincia o lugar específico", aseguró.