OCDE: Un gran paso para vivir mejor
Jonathan Prendas [email protected] | Lunes 25 mayo, 2020
Costa Rica celebra la invitacion a formalizar su ingreso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE): es un logro país, un reflejo del trabajo en equipo y una oportunidad de oro para mejorar la administración pública que lleve bienestar a todos los costarricenses.
Lo hemos mencionado en forma reiterada: los países que integran la OCDE comparten exitosas estrategias, están enfocados en elevar la calidad de los servicios públicos, recomiendan políticas de gobernanza, mantienen evaluaciones frecuentes y de seguimiento que generan un involucramiento en los ciclos de mejora continua. Por eso todos los costarricenses nos beneficiaremos de este proceso.
Formar parte de este grupo de naciones implica adoptar las mejores prácticas internacionales en todos los ámbitos de nuestra sociedad, lo cual potenciará el desempeño de las instituciones públicas y su supervisión. Habrá más transparencia y eficiencia.
Nuestra adhesión a la OCDE facilitará la competencia y mejorará nuestra capacidad para hacer negocios internacionales, pues los 37 países que integran ese organismo representan el 75% de la Inversión Extranjera Directa a nivel global y alrededor del 60% del PIB mundial y del comercio.
Costa Rica no solo debe tener socios comerciales que le ayuden a crecer sino también referentes de primer mundo que nos impulsen a desarrollar un conjunto de métodos y procedimientos para llegar a ser más eficientes, competitivos, con una economía más robusta que nos permita reducir la pobreza y el desempleo.
El ingreso a la OCDE no es la solución a todos nuestros problemas. Los esfuerzos de mejora continua que supone ese hecho deben complementarse con acciones que ya no podemos postergar, como la reducción del tamaño del Estado, un gigante disperso que absorbe muchos recursos y no logra impactar en forma adecuada sobre la productividad y en el bienestar de todos los costarricenses.
Para mejorar su gestión, es necesario efectuar cambios estructurales y de personal en varias instituciones públicas. Se trata de entidades cuyas funciones pueden ser asumidas por otras, cuyo impacto en la vida de los costarricenses es reducido o que están quebradas o tienen pérdidas significativas.
En la lista se pueden incluir el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal, Infocoop, Japdeva, CNP, el Instituto de Desarrollo Rural y algunos de los 76 órganos desconcentrados (se encuentran adscritos al Gobierno Central pero funcionan de manera independiente) como el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), el Consejo de Transporte Público (CTP), el Consejo Nacional de Concesiones (CNC) o el Tribunal Administrativo de Transporte, entre otras.
También hay otras que duplican tareas. En ese sentido, por ejemplo, el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos puede fusionarse con el INVU para ahorrar recursos y desarrollar una mejor estructura operativa. El Banhvi también podria ser absorbido por este nuevo ente, cerrarse, logrando ahorros significativos y una mejor distribución de los recursos que maneja actualmente; ahora el banco es básicamente un simple canalizador del bono de vivienda.
La OCDE debe marcar un antes y un después, pero reiteramos que la incorporación del país a esa organización debe acompañarse por la toma de otras decisiones que nos ayuden a dar pasos seguros hacia el desarrollo. Estamos en un momento histórico, y somos llamados a actuar en consecuencia.
Jonathan Prendas Rodríguez
Diputado
Nueva República