No se vale quedarle mal a Costa Rica o la gran oportunidad para el despegue económico de los puertos
Ricardo Trujillo [email protected] | Miércoles 06 abril, 2022
Máster Ricardo Trujillo Molina
En esta última elección el voto determinante para elegir el ganador fue el de las provincias costeras. El candidato Chávez y su partido totalmente desconocido obtuvo el 60% de los votos en Puntarenas y Limón. Fue un voto popular de suma ilusión a favor del cambio, sin que exista una propuesta política en concreto para el futuro de sus provincias. El voto del sindicalismo estatal fue por el candidato Figueres, aunque en esta ocasión se otorgó sin la aprobación de su dirigente Albino Vargas, quien al contrario había girado la línea de pasarles la factura tanto al PLN como al PAC. Esta directriz generó un enorme abstencionismo en las filas del votante estatista y de sus más cercanos familiares, facilitando el triunfo del candidato emergente anti-medios de prensa.
La gran interrogante a partir de ahora es sí el presidente electo Chávez tiene algún programa especial para favorecer o premiar a la población de los puertos por su triunfo. ¿Cuál podría ser la medida mágica de corto plazo o milagro político que facilite y atraiga la fuerte inversión de capitales en esas ciudades para generar el empleo que tanto necesitan?
La respuesta no es sencilla, muchos lo han intentado y nadie lo ha logrado. Son poblaciones con bastante mano de obra de bajo costo, pero eso no es suficiente para atraer las inversiones privadas que se requieren. Su cercanía al puerto las hace apropiadas para la exportación, pero tampoco eso ha servido para la instalación de zonas francas de exportación. Entonces cual podría ser el insumo de alto costo que está afectando seriamente a esas poblaciones y la respuesta entonces es única, el costo de la energía eléctrica y combustible.
Es por lo anterior que me permito sugerirle al sr presidente electo que considere la posibilidad de crear por ley, juntas de administración municipal del tipo consorcio publico privado, para el servicio de distribución de la energía eléctrica y combustible. Juntas similares a la ESPH, JASEC, COOPELESCA, COOPEGUANACASTE, COOPESANTOS Y COOPEVALVERDE VEGA. El propósito fundamental seria el de reducir el costo de las actuales tarifas eléctricas a un valor sumamente atractivo para la inversión privada en industria, hotelería y servicios en general. La deuda del ICE hará imposible tal reducción por los próximos 10 a 15 años, de manera que solamente un ente independiente de él y de sus hipotecadas plantas permitiría tal rebaja. Ejemplo TARIFAS PLANAS DE 50 COLONES por Kilovatio hora sin pago de impuestos ni sobrecargos adicionales como son el alumbrado público, bomberos, y factor térmico.
Esa tarifa es factible si se brinda el servicio al costo real, es decir, sin utilidades ni réditos por un periodo de años especifico. De esa tarifa 30 colones pagarían por la generación y 20 colones por la distribución. La actual tecnología solar permite generar con plantas centralizadas y distribuidos que podrían instalarse en la zona y en los mismos techos de la ciudad, a sólo 3 centavos de dólar por KWhora, equivalentes a 21 colones al tipo de cambio para mediados de año. La energía nocturna podría adquirirse de generadores privados hidroeléctricos que ya no deseen venderle al ICE, mediante licitación con tope de 25 colones por KWhora, precio muy similar al actual regulado por la Aresep.
Los puertos también tendrían el derecho a importar gasolinas y distribuirlas localmente sin los costos de transporte y distribución que ahora recarga RECOPE, un ahorro que podría ser del 20 %. El resto del país viajaría a esos puertos durante el fin de semana para recargar combustible, incrementando el turismo como hoy lo hacemos a Golfito.
¿Que ganaría el ICE con esa partición de sus actuales servicios? Algo del dinero que necesita urgentemente para pagar su deuda estimada en 3,5 billones de colones. La junta municipal adquiriría la red de distribución de su zona a precio amortizado mediante un préstamo con aval estatal a pagarse en un lapso de 25 años plazo, para que el peso de la misma no exceda a los 5 colones por Kilovatio hora. Es una solución de ganar ganar para todos los sectores involucrados.
El presidente Chávez lo dijo repetidamente en su discurso de aceptación, NO SE VALE QUEDARLE MAL A COSTA RICA, y en especial, a quienes le confiaron sus vidas y futuro con su voto.