Nepal, un país pobre en eterna transición política
EFE | Martes 28 abril, 2015
Nepal, un país pobre en eterna transición política
Nepal es uno de los países más pobres del mundo ahogado en un eterno proceso de transición política tras el fin de la Monarquía en 2008, que marcó el inicio de un proceso que desde entonces no ha sido capaz de definir un modelo de Estado ni aprobar una Constitución.
Encajonados entre la India y China, los 28 millones de nepalíes han sido testigos en la última década de la firma de un acuerdo de paz entre la insurgencia maoísta y el Estado, una Constitución interina, cinco Gobiernos, la elección de dos Asambleas Constituyentes y la abolición de la monarquía.
El pequeño país asiático sufrió un movimiento insurgente maoísta que causó 15 mil muertos entre 1996 y 2006 y forzó la renuncia del rey absolutista Gyanendra, en el poder desde 2001.
El país llegó a la democracia en 2008 con la abolición de la Monarquía y la creación de una Asamblea Constituyente que sin embargo fue disuelta en 2012 tras fracasar en su intento.
En noviembre de 2013 se celebraron elecciones para componer una nueva Asamblea Constituyente, que se dio un año de plazo para consensuar la Carta Magna y de nuevo fracasó en enero pasado.
Las diferencias entre los partidos tradicionales el Congreso Nepalí y el Partido Comunista de Nepal Unificado Marxista-Leninista (UML) de un lado, que gobiernan en coalición, y de otro los opositores Partido Comunista Unificado de Nepal (maoísta) y las agrupaciones regionales han sido incapaces de ponerse de acuerdo en una carta magna.
Los partidos han estado negociando diversas soluciones de consenso, aunque la forma administrativa federal del Estado sigue siendo un elemento de controversia sin solución.
Ese punto de discusión gira en torno a la división territorial y las delimitaciones, competencias, nombres y número de demarcaciones federales que debe tener.
La oposición sostiene que esa división se debería determinar sobre la base de criterios étnicos, algo contra lo que están los partidos gobernantes.
También hay desacuerdo sobre la forma del Estado (presidencial o parlamentario), en si se debe conformar un tribunal constitucional y en si la representación parlamentaria debe tener un sustento más representativo o ser designados por votación directa.
La oposición considera que un Estado federal basado en la identidad regional permitiría dar respuesta a las diferencias que han marginado históricamente a algunas zonas pobres del país.
La precariedad política se une a la económica.
Nepal ocupa el puesto 157 de 187 en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU y la renta per cápita es de $750 según el Banco Mundial.
A pesar de un potencial hidroeléctrico de 83 mil megavatios, Nepal sufre graves problemas de suministro de energía que dificultan el desarrollo económico del país, que además cuenta con escasas carreteras.
Las inversiones directas extranjeras supusieron un 0,1% del PIB entre 2004 y 2009, de acuerdo con el Banco Mundial.
Las remesas de los nepalíes en el extranjero suponen un cuarto del PIB de $19.637 millones del país, según el Banco Asiático de Desarrollo.
EFE/Nueva Delhi