Mujeres en la educación y en actividades productivas de Costa Rica
Federico Li [email protected] | Jueves 09 marzo, 2023
Conmemoramos en este mes de marzo, el Día Internacional de la Mujer, validando su participación en la sociedad y en el desarrollo íntegro en las sociedades del mundo y Costa Rica. El origen trágico de la fecha nos interpela sobre las oportunidades, derechos y la desigualdad estructural como situacional de muchas mujeres en nuestro país, con mayores brechas en las regiones fuera del Gran Área Metropolitana.
La desigualdad, por más que nos desagrade y condenemos desde posturas éticas y políticas, es una realidad social e histórica, es decir, estructural que se pone de manifiesto en distintas oportunidades de acceso a bienes y servicios básicos como salud, educación, empleo digno, vivienda.
Para miles de mujeres en Costa Rica es una realidad cotidiana que ha pasado de generación en generación. Es mediante políticas públicas robustas y oportunas que, desde el Estado y con la participación de otros actores de la sociedad, se han implementado mecanismos, herramientas y normas que han permitido socavar algunas de estas desigualdades para muchas mujeres desde hace varias décadas al presente.
En el particular, las políticas públicas en educación nos dicen que el acceso a educación primaria es universal. En secundaria, la cobertura es del 70% de la población en edad de cursar. En el nivel universitario o terciario, en el país existen cinco universidades públicas y más de 50 universidades privadas, todas brindando en el territorio nacional una oferta amplia de carreras de grado y posgrado.
Es un hito innegable que la Universidad Estatal a Distancia (UNED), que cumplió recién 46 años de fundación, es la universidad en los territorios; con 36 sedes universitarias y tres subsedes, y tiene rostro de mujer en todas las regiones del país.
Para este primer cuatrimestre, 33.592 personas matricularon en todas las sedes, un 66,9% de ellas mujeres. De ese total, un 30% de estudiantes se sitúan entre los 21 y 25 años de edad.
Asimismo, el 54.85% de las personas matriculadas en los posgrados de la UNED son mujeres y datos de personas graduadas en el año 2022 indican que, 4015 mujeres recibieron su título universitario en la UNED, de un total de 5184 personas graduadas
La educación es fundamental para atender la brecha de género que registra Costa Rica. De acuerdo con el Índice Global de la Brecha de Género 2022, nuestro país presenta una brecha de género del 79.6%, ubicándose en la posición 12 del ranking.
Estas estadísticas llaman a la reflexión, si tomamos en cuenta que dicho índice analiza la brecha de desigualdad en la participación de mujeres y hombres en la economía y el mundo laboral cualificado, así como en el acceso a la educación, la política y la esperanza de vida.
En este mismo sentido, el Programa del Estado de la Nación hizo recientemente un llamado urgente a las autoridades y sectores del país para la atención de la reducción de las brechas de género en el mundo del trabajo; en Costa Rica, las mujeres enfrentan menos posibilidades para insertarse en puestos de trabajo remunerados, para encontrar un empleo y para recibir un salario en igualdad de condiciones que los hombres.
¿Qué podemos hacer desde la Universidad? Para validar la participación de las mujeres en sectores productivos del país necesitamos impulsar programas educativos y jornadas académicas que potencien sus conocimientos y les empoderen, desde sus capacidades y habilidades, a defender sus espacios en los diferentes sectores de la vida nacional.
Es necesario que desde la Academia se impulsen iniciativas orientadas a la generación de oportunidades de empleo desde la solidaridad y la sostenibilidad, como el que se impulsa en la Escuela de Negocios de la UNED con el Modelo Spin Off Social.
Necesitamos prestar atención a las nobles políticas de la Economía Social y la Asociatividad para defender la participación activa de las mujeres más allá del cumplimiento de la cuota de género.
Sumemos esfuerzos, revisemos los retos actuales que tenemos como sociedad y preparemos a Costa Rica para una verdadera conmoración del mes de la mujer, aplaudiendo con esperanza los avances en la validación de los derechos, en las oportunidades concedidas y en el cambio real en la tendencia estructural de desigualdades contra las mujeres.