Mascarillas de un solo uso tardan casi 400 años para degradarse
Karla Barquero [email protected] | Viernes 06 noviembre, 2020 03:15 p. m.
El ambiente tarda unos 400 años en degradar una mascarilla de un solo uso que fue mal desechada, así lo emitió el Gobierno de España, mediante un comunicado de prensa el pasado 30 de julio.
El World Wide Fund for Nature (WWF) de Italia calcula que, aún si solo el 1% de las mascarillas se desechara de forma incorrecta, esta cantidad sería suficiente para provocar hasta 10 millones de residuos que cada mes contaminarían el medio ambiente.
Sin embargo, esa cifra no es la más preocupante, ya que la verdadera inquietud radica cuando la mascarilla empieza su lento proceso de degradación debido a los microplásticos, considera Christian Alpízar, ingeniero químico egresado de la Universidad de Costa Rica (UCR) y actual docente de gestión ambiental del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA),
“Las mascarillas desechables están en parte elaboradas con polietileno o polipropileno (que son dos tipos de resinas plásticas). Al tener plástico puede pasar dos cosas. La primera es que, si se conservara en ese tamaño, la mascarilla puede ser ingerida por la fauna marina. Lo segundo es que, mientras el plástico se va degradando, produce microplásticos (pequeñas partículas de plásticos) que pueden introducirse en la cadena alimenticia de los seres vivos y llegar a afectar la salud humana”, dijo Alpízar.
Adicional a las complicaciones ambientales que podrían generarse, un mal manejo del desecho podría incentivar la transmisión del Covid-19. Por ejemplo: usted sale, camina por la calle y ve una mascarilla tirada en el suelo. El hecho de que su exportador tuviera Covid-19 es una posibilidad y, si ocurre un contacto directo accidental hay probabilidades -aunque sean mínimas- de contagiarse.
“Como que usted tire una mascarilla al ambiente, y eso pueda potenciar que el virus permanezca ahí y una la persona lo adquiera, es muy difícil que ocurra. La persona ya tendría que tocar esa mascarilla o llevársela a la cara. Obviamente, en los hospitales sí desechamos las mascarillas en aparatos de bioseguridad porque estamos en un ambiente altamente contagiado, pero en la comunidad en general es muy poco probable que ocurra. Lo que sí preocupa es el tema de contaminación ambiental con mascarilla y que la gente las esté dejando tiradas en cualquier lugar”, comentó María Luisa Ávila, especialista en Infectología del Hospital de Niños.
Alpízar indicó que ahora es común encontrar mascarillas usadas en parques, playas y calles. Incluso, dicha experiencia ya fue vivida de cerca por funcionarios del Parque Nacional Volcán Irazú, cuando el 17 de agosto publicaron en sus redes sociales la aparición continua de estos implementos en las zonas verdes y senderos. Ante esto, Alpízar considera que la clave para resolverlo es una: la buena gestión de los residuos.
Publicado por Parque Nacional Volcán Irazú- SINAC en Lunes, 17 de agosto de 2020
“¿Qué podemos hacer para evitar la cadena de infección? Primero, la desinfección. Luego, el correcto uso del equipo de protección personal como la mascarilla y, finalmente, una buena gestión de los residuos. El tener una buena gestión del residuo de la mascarilla colabora a cortar la cadena de transmisión del virus”, enfatizó Alpízar.
Pero, ¿cómo se deben desechar? En Costa Rica hay tres grandes grupos de clasificación para los residuos que están dictaminados en la Ley 8839: los ordinarios, los especiales y los peligrosos.
Estos últimos, por lo general, son de carácter bioinfeccioso y es el lugar donde se encuentran las mascarillas desechables utilizadas.
Lea más: Mascarillas deberán usarse en todo espacio cerrado
La desestimación de una mascarilla desechable dependerá del generador, ya que el manejo no es mismo para un hospital que atiende a varios pacientes con Covid-19, que la usada por una persona durante sus actividades diarias.
“Por ejemplo, en los centros de atención a la salud, la clasificación es más rigurosa y los residuos peligrosos se dividen más. Además, todos los residuos infecciosos tienen que ser esterilizados y tratados para eliminar los posibles agentes patógenos. En el caso personal, la recomendación del Ministerio de Salud, según el lineamiento 16, es no prolongar por más de tres horas el uso de mascarillas descartables y depositarlas en un contenedor con tapa de pedal. Este punto es vital, porque la tapa ayuda a evitar la diseminación de los patógenos”, detalló Alpízar.
En el caso que haya una persona enferma de Covid-19 en la familia, se recomienda que todo el material desechable utilizado sea dispuesto en un cubo de basura colocado dentro de la habitación del enfermo, preferiblemente, con tapa y pedal de apertura.
Luego, la bolsa de plástico debe cerrarse antes de sacarse de la habitación y debe ser colocada dentro de una segunda bolsa para descartarse con el resto de los residuos domésticos.
Después de tratar los residuos, la correcta higiene de manos resulta imprescindible.