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Clubes se rasgan las vestiduras, pero no hacen nada para eliminar la barras

Cada vez que hay problemas con las barras, sucede lo mismo con los clubes. Todos tienen control, la culpa no es de nadie, se hacen reuniones de emergencia, pero nadie le pone el cascabel al gato.
Los disturbios ocasionados por “La Doce”, afición de Liga Deportiva Alajuelense, el domingo en el Estadio Nacional, durante el partido contra Cartaginés, que debió ser suspendido, volvió a accionar las frases ya conocidas.
Las directivas de Alajuelense y Saprissa salieron presurosas a negar cualquier relación con su barra, pese a que les guardan espacios en sus estadios y sus jugadores, sobre todo los manudos, hasta se unen al grupo. La de Herediano no se pronunció al respecto.
Ambas señalan que han tomado decisiones correctivas, sin enfatizar cuáles, para darle seguridad al resto de aficionados cuando acuden a sus estadios, pero se hacen la vista gorda con lo que sucede en las afueras de estos, donde los destrozos, robos, asaltos, son cosas de cada domingo.
“Lo más importante de esto y primero es que nosotros no tenemos ninguna relación con la barra, que tiene un espacio asignado por un tema de control. Hemos ido mejorando sistemas de seguridad y hace cinco años que no tenemos un problema en el estadio con la barra. El problema es que la barra no es parte de la institución ni siquiera es un grupo organizado que hayamos apoyado”, dijo Marco Vásquez, directivo de Alajuelense.
Saprissa detalló en un comunicado de prensa que desde hace más de un año ha mantenido una política de no permitir a barras contrarias el acceso a su estadio y negó que le brinde algún tipo de ayuda o colaboración a la Ultra.
“Desde hace un tiempo ya, Saprissa no le reserva entradas; Saprissa no le brinda descuentos; Saprissa no le brinda ayuda económica para partidos en casa ni de visita”, detalló la nota.
Ante la reacción de muchos aficionados, quienes indican que no volverán a los estadios mientras existan las barras bravas, en Alajuelense, que recibe el domingo en el Estadio Nacional a Saprissa, ya corren en busca de evitar un fracaso económico.
Por eso anunciaron que tendrán 800 efectivos de seguridad pública y privada que velarán por el orden, dentro y fuera del recinto deportivo, aparte de hacer las tradicionales reuniones con representantes del equipo visita, Ministerio de Seguridad Pública y Unafut.
Pero aparte de eso, comunicaron los manudos que para el clásico no se permitirá el ingreso de la barra “12” tal como se prohíbe el ingreso de la barra “Ultra”, eso sí, sin detallar cómo lo van a hacer.
“Esto como acto de repudio por lo que sucedió el pasado domingo durante el juego entre el Cartaginés y Liga. Misma medida se mantendrá para el juego del próximo miércoles 26 de febrero, cuando LDA reciba a la Universidad de Costa Rica en el reducto de la Sabana”, comunicó la dirigencia manuda.

Cristian Williams
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@La_Republica