Más vías y pocas aceras y ciclovías; planes de gobierno evaden la movilidad sostenible

Independientemente de quien asuma el poder en mayo, lo cierto es que el país no dará el salto cuantitativo hacia la movilidad sostenible en su gobierno.

Eso concluyó David Gómez, ingeniero en Seguridad y consultor en movilidad, luego de revisar los programas que ofrecen siete de los aspirantes a dirigir el país.

Lea más: Movilidad sostenible: el camino al futuro

En su ejercicio, encontró que lo que viene a partir de mayo es más de lo que hemos tenido hasta ahora.

Todos los candidatos le apostarán principalmente a la inversión en carreteras, y solo algunos presentan propuestas de infraestructura para peatones, ciclistas y transporte público, sin la adecuada articulación que permita migrar del paradigma del carrocentrismo al de la movilidad sostenible.

A criterio del especialista, la solución no es sacrificar los carros, sino crear alternativas de transporte amigables y seguras que incentiven a la población a diversificar las opciones y permitan que manejar vehículos sea también una mejor experiencia.

Esto porque el concentrar la inversión en el carrocentrismo resulta ser el camino menos eficiente en razón de sostenibilidad económica y ambiental, consideró, por el hecho de que el insistir solo en la ampliación de carreteras, hará que la población siga comprando vehículos, lo que genera un círculo vicioso de nunca acabar, propiciado por el fenómeno de tráfico inducido.

Lea más: Fondo Verde del Clima asegura que proyecto de tren eléctrico es un modelo para el resto del mundo

“Las personas operamos con incentivos o desincentivos y, si los gobiernos siguen enfocándose en vías para carros, la gente seguirá prefiriendo viajar en carro, pero si caminar, pedalear y usar transporte público se hace cada día más conveniente, al tiempo que manejar se hace menos conveniente, entonces las personas buscarán alternativas”, consideró el analista.

Un escenario ideal para dar el salto es migrar el transporte multimodal, un modelo que, a criterio de Gómez, debe incluir un tren eficiente, un sistema ordenado de buses que circule por vías exclusivas, infraestructura para peatones y ciclistas y opciones creativas que incentiven a las personas a dejar el vehículo en casa el mayor tiempo posible.

A diferencia de lo que podría considerarse, ese panorama lo que requiere es más que todo voluntad política, pues el país y, principalmente la Gran Área Metropolitana (GAM), cuenta con las condiciones para adoptar tendencias sostenibles, según el experto urbano.

Por ejemplo, destacó, hay suficiente espacio para ampliar la infraestructura peatonal y habilitar rutas para ciclistas, solo que en este momento está destinados para el vehículo, y de formas muy ineficientes.

“Los costarricenses consideramos la orilla de la calle como un lugar para parquear carros, hay muchas vías con autos parqueados a ambos lados; si transformamos esos lugares en aceras y ciclovías amplias, protegidas y convenientes empezamos a darle prioridad a los peatones y ciclistas”, expuso.

En el tanto las personas vean que cuentan con las condiciones para desplazarse de forma eficiente, caminar y andar en bicicleta las aprovecharán.

“Un ejemplo, en ese sentido, es el esfuerzo que hacen las municipalidades; al principio fueron unas pocas las que empezaron a invertir en ciclovías y poco a poco se han ido sumando más cantones, en parte, por la presión de la misma población”, concluyó.