Mambo sin final
Cristian Williams [email protected] | Martes 03 diciembre, 2013
Mambo sin final
La esperanza es apelar el castigo, lo cual lo habilitaría para la gran final
Cuando el partido agonizaba, en Herediano celebraban y Cartaginés sufría un trago amargo, en momentos en que lo único que se esperaba era el pitazo final de Henry Bejarano, llegó Víctor Núñez, a ponerle picante al cierre.
Henry pitó, no el final, sino la falta y sin contemplaciones se llevó la mano a la bolsa trasera de su pantalón, sacó la tarjeta roja y expulsó al delantero florense, máximo goleador del fútbol nacional.
Llegaron los reclamos, pero la falta, aunque no artera, fue clara, y anoche le tocó el turno de actuar al Comité disciplinario, que sancionó al artillero con cuatro partidos y una multa de ¢300 mil basados en dos juegos por agredir sin estar en disputa el balón y los restantes por ser reincidente, ya es la tercera vez que sucede.
Mambo tenía otra expectativa, inclusive ante los medios apeló a la buena fe del disciplinario y hasta los instó a recurrir al video, con tal de demostrar su inocencia, y no recibir más de un partido de castigo, ya que, según él, en ningún momento pretendió tirar al suelo al rival en la expulsión.
“Creo que fue injusta la jugada porque él iba para el suelo, traté de agarrarlo, el jugador hace un espectáculo, jamás fue con mala intención”, indicó a Teletica Deportes. “Ojalá puedan revisar el video, se vea la buena fe, no fue una jugada para expulsión”.
Aparte de luchar para que su equipo llegue de nuevo a la final y además alcanzar el título, Núñez era el único jugador que le podía quitar el goleo a Cristian Lagos de Santos, quien acumula 13 anotaciones.
Y es que los antecedentes fueron los que liquidaron a Víctor, ya que en la jornada diez, en el partido jugado en el Juan Gobán ante Limón vio la roja por una falta similar y en la fecha 15, ante Santos en el Ebal Rodríguez, también fue expulsado.
Como dato interesante en las tres ocasiones ha tenido que salir del compromiso cuando ya se han jugado los 90 minutos reglamentarios y se está en tiempo de reposición, tal y como le pasó en Cartago.
Cristian Williams
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