Álvarez-Castro una contienda que empezó hace años
Esteban Arrieta [email protected] | Miércoles 31 mayo, 2017
Si las elecciones nacionales fueran este domingo, la lucha por la presidencia de la República se definiría entre el verdiblanco Antonio Álvarez y el abogado Juan Diego Castro, aunque por el momento, ninguno alcanza el 40% de los votos válidos para ganar la contienda en la primera ronda, señalan las encuestas.
No obstante, esta no será la primera vez que Castro y Álvarez se enfrenten, ya que en diversas ocasiones los políticos se han visto las caras en los tribunales y hasta en la función pública.
En junio de 2013, Álvarez fue citado como testigo en una causa de supuesta agresión física, que habría cometido el abogado penalista Castro, en contra de Carmen María Fernández, madre del ahora candidato del Partido Integración Nacional (PIN).
Por estos hechos, Castro acusó a Álvarez de tratar de afectarlo políticamente y hasta lo acusó penalmente, sin embargo, meses después retiró la denuncia.
Anteriormente, Castro fue el abogado defensor de una empresa de carga pesada, que se vio involucrada en un accidente de tránsito en el que casi pierde la vida el político del PLN y en la que nuevamente volvieron a surgir los roces entre ambos.
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La enemistad entre Castro y Álvarez surgió en diciembre de 1995, cuando el primero fue censurado como ministro de Seguridad, por haber rodeado la Asamblea Legislativa con oficiales de la Fuerza Pública para reclamar más recursos, lo cual fue ampliamente criticado por Álvarez, quien casualmente era el Presidente del Parlamento y encabezó la moción de crítica que fue aprobada.
Asimismo, durante años Castro ha sido un severo crítico del PLN, al que considera partícipe de la corrupción del país.
Ayer, al anunciar su precandidatura, el abogado penalista aseveró que su campaña sería de propuestas y de altura, pero a pesar de eso, lanzó en varias ocasiones críticas en contra de su rival.
“No sé si don Antonio será capaz de llevar el debate, sin recurrir a vilezas. Yo no aspiro a la presidencia para satisfacer vanidades o derrochar millones de dólares, yo aspiro para decirles a los costarricenses que hay una opción válida y no una que no ha podido cumplir con dos de los principales problemas del país: la corrupción y la criminalidad. Somos una organización del más alto nivel, no vamos a recurrir a troles, ruindades, vamos a ser limpios y claros. Tampoco tengo dinero de alquileres millonarios, para hacer campaña y despilfarrarlo”, dijo Castro.
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La noticia de que Castro finalmente amarró un proyecto político para la campaña por el Partido Integración Nacional, no parece agradar mucho al aspirante verdiblanco.
Esto al considerar que el abogado Castro, no promueve ideas, sino solo “ataques bajos y chistes”.
Sin embargo, confía en que a final de cuentas la gente sabrá distinguir.
“Después de tanto tiempo de conocerlo, espero una campaña baja, sin ideas; de hecho, de él solo he escuchado ataques y chistes. No obstante, sé que la gente sabrá distinguir entre lo que es una propuesta clara y seria para gobernar y una campaña baja como la que él hará”, dijo Álvarez.