Logo La República

Jueves, 28 de noviembre de 2024



COLUMNISTAS


Los dilemas del sistema cambiario

Leiner Vargas [email protected] | Martes 11 febrero, 2014


Pareciera que debiéramos tener dos posibles reglas de actuación de nuestra autoridad monetaria


Reflexiones

Los dilemas del sistema cambiario

Hemos visto una pequeña modificación en la tendencia cambiaria en las últimas semanas que llama particularmente la atención y que pone, un par de dilemas de política económica en el tintero de las autoridades de gobierno.
En primer lugar, el tamaño, estructura y arquitectura de nuestro mercado cambiario pareciera ser demasiado pequeño, oligopólico y lleno de imperfecciones, entre otros temas, por la falta de mecanismos de seguro, reaseguro y manejo en general, del riesgo cambiario.
Pocos actores del mercado tienen la costumbre de protegerse contra pérdidas o ganancias de capital motivadas en ajustes cambiarios y algunos costarricenses se han endeudado en dólares, excesivamente, sin atender el buen consejo de privilegiar la moneda en que reciben sus ingresos.
Esta imperfección del mercado bancario podría tener implicaciones importantes en tanto el banco comercial que presta y el deudor, empresa o persona, estarían manejando riesgos que no se han incorporado en sus flujos de efectivo de corto plazo.
Un segundo conflicto que se presenta en el manejo de la política cambiaria es el sistema mismo de metas de inflación y la tan larga y escabrosa transición de un mecanismo de minidevaluaciones a un esquema de flotación flexible de la moneda o bandas cambiarias.
Este tema no resulta tan obvio como el primero, dado que en general el Banco Central tiene la opción de comportarse con mayor o menor discreción o de seguir una regla de intervención específica, todo lo anterior ante cualquiera de los acontecimientos (devaluación o revaluación del colón) a corto plazo.
Se trata entonces de una mezcla de factores y de condiciones no propicias para la credibilidad de la autoridad monetaria, según sean el momento y las condiciones en que actúa.
Pareciera entonces que debiéramos tener dos posibles reglas de actuación de nuestra autoridad monetaria.
La primera, ante la situación de ataques o de movimientos especulativos de corto plazo, favoreciendo una menor volatilidad y riesgos de corridas cambiarias sin sustento en factores estructurales de largo plazo.
Al mismo que, debería existir otra regla para resolver cuando se actúa a largo plazo, ante cambios en la tendencia global del mercado, tales como los movimientos en la tasa de interés internacional o ajustes provocados en desastres naturales o crisis financieras globales.
En este segundo contexto, lo más sano sería permitir una devaluación o revaluación ordenada y que garantice, un ajuste sin traumas ante la situación internacional.
Pero la desventaja de nuestro país es que somos un mercado muy pequeño y con actores muy grandes y oligopólicos, por lo que debemos ser siempre muy cautos con esos factores de corto plazo.
Es importante también mejorar nuestros mercados de futuros cambiarios y los instrumentos regulatorios del sistema financiero.

Leiner Vargas Alfaro

www.leinervargas.com
 

NOTAS ANTERIORES








© 2024 Republica Media Group todos los derechos reservados.