Lo reconfirmo. Solamente La energía solar podrá salvar financieramente al ICE y a nuestra economía
Ricardo Trujillo [email protected] | Jueves 05 enero, 2023
Ricardo Trujillo Molina MscEE
En varios artículos anteriores he venido explicando como la energía solar de bajo costo de generación será de gran auxilio financiero para el ICE. Y la razón es sumamente sencilla, los costos unitarios de generación del ICE son actual y todavía extremadamente altos comparados con los costos actuales y a futuro de la generación fotovoltaico tanto distribuida como centralizada. Las plantas de mayor generación del ICE como son Reventazón, Garabito, Pailas entre muchas otras, están todavía siendo pagadas y representan un pasivo de casi US$ 4,600 millones de dólares, con costos de generación unitarios del orden promedio de los diez centavos de dólar por Kilovatio hora. El ICE no podría competir jamás contra un consorcio de generadores privados qué amparados a una ley de apertura del mercado de generación eléctrica, decidieran invertir y arriesgarse a producir electricidad a menos de cinco centavos de dólar por kilovatio hora. Y aun cuando el país y sus fuerzas políticas decidieran mantenerle al ICE su privilegio de monopsonio en generación eléctrica, lo único que harían es prolongar su agonía, la de todos nosotros como usuarios y le estarían cediendo gratuitamente nuestro mercado eléctrico a los generadores privados que exportando desde países vecinos a nuestra red nacional, ya lo hacen a costos mayores que los del ICE en época seca del verano, pero también a costos menores en época lluviosa durante las horas diurnas de alto costo marginal.
En simples palabras, si el ICE no se decide pronto a generar energía eléctrica con la tecnología fotovoltaica de la más reciente tecnología como ya lo hacen coopeguanacaste, coopelesca, y miles de generadores privados en configuración distribuida, no sólo va para su cierre técnico y quiebra financiera, sino que arrastrará a toda nuestra economía en ese colapso. Ya no se trata como se ha venido diciendo en todos estos años anteriores, el diversificar la matriz eléctrica, generar el 100% de la electricidad con recursos renovables, mantener el modelo eléctrico solidario, generar a tarifas razonables, garantizar la máxima confiabilidad del servicio, sino que producir la energía eléctrica del futuro con el mínimo costo, como ya lo están haciendo nuestros países vecinos y todos los países del mundo.
La gerencia actual del sector eléctrico de ICE, reconoce que para electrificar la flota vehicular de casi 2 millones de automotores más otro medio millón a 30 años plazo, se requerirá de dos a tres veces más la energía eléctrica que hoy se produce, es decir, tendremos que pasar de los 12 Teravatios hora anuales a posiblemente 36 o 48 teravatios hora anuales, pero no a cualquier costo o tarifa, sino que a una tarifa que nos permita dejar de importar los combustibles fósiles que hoy nos impiden nuestra independencia energética, cuyo costo es del orden de los $ 2,500 millones de dólares anuales, y por los cuales pagamos otros 550 mil millones de colones en impuestos anuales.
No existe otro recurso energético con mayor potencial y disponibilidad en costa rica que la energía solar. Un área de 100 kilómetros cuadrados en la zona mas soleada de Nicoya, en la cuenca del rio tempisque, será suficiente para generar con la tecnología fotovoltaica de los próximos 10 a 30 años, esos 36 teravatios hora adicionales que vamos a necesitar.
Cien kilómetros cuadrados en esa zona del país son irradiados anualmente con energía solar del orden de 100 x un millón de m2 x 1,8 Megavatios hora = 180 teravatios hora, de los cuales solo el 25% serán convertibles a electricidad con la tecnología fotovoltaica de los próximos 10 a 20 años, es decir, 48 teravatios hora por año, y a costos promedio de entre dos a tres centavos de dólar por kilovatio hora. Ningún otro potencial energético promete tanto como la energía solar. Ni el potencial eólico de bahía salinas, ni el potencial hidroeléctrico de toda la zona sur, ni todo el potencial geotérmico de toda la cordillera volcánica, ni todo el potencial mareomotriz de nuestras costas. Esto no es mi invención, puede corroborarse en todos los planes de expansión de la generación eléctrica publicados por el ICE y por lo que a futuro publique.
Últimamente hemos estado leyendo en múltiples medios, que el próximo año 2023 nos será muy difícil económicamente, debido a la posibilidad de una recesión mundial, de una inflación en franco retroceso, pero sin incidir en la rebaja de los precios de la producción, y por la amenaza de un alza en el precio del petróleo a medida que la recesión finalice. Ante ese panorama, nuestra económica tendrá que blindarse y protegerse con precios de la energía eléctrica mas bajos que los actuales pues de lo contrario dejara de ser competitiva a nivel regional, empeorando mas la situación que de por si ya nos es adversa.
También hemos leído que el ICE ya comenzó a conversar con los generadores privados para adquirir la energía que va a necesitar este verano siempre y cuando sea de mas bajo costo que la propia, que la importada del MER y que la generada en Garabito. Esto lo ha satanizado el semanario universidad aduciendo que es una rendición gubernamental ante los generadores privados. Tal parece que los directores de ese medio no comprenden la grave situación financiera del ICE a causa de las deudas que detalle al inicio de este enfoque, las cuales le impiden lanzarse a la aventura de seguir construyendo obras de un innecesario alto costo final y por ende, de alto costo de generación eléctrica unitaria. El Semanario Universidad valora mas la propiedad del estado que las altas tarifas vigentes que golpean al bolsillo del ciudadano costarricense. Si por ellos fuera, el ICE debería de continuar construyendo al costo que fuera y con las tarifas que resultasen, sin entender que ese insumo nos hace poco competitivos a nivel regional, y eleva los precios de toda nuestra alimentación y producción.
Con tarifas eléctricas en descenso a medida que se incrementa la generación solar, se podrá pensar en ir sustituyendo la importación de combustibles fósiles, en ir sustituyendo la cocción con propano y lena, y en general, en atraer mayor inversión para nuestras zonas portuarias adonde el costo de la energía eléctrica imposibilita la climatización de los ambientes de trabajo idóneos para esas zonas como son la refrigeración y enlatado de la pesca y actividades portuarias y turísticas con similar demanda en climatización del ambiente.
Sera posible que en estos tres próximos años veamos un giro del ICE hacia la generación solar, tal y como se lo presentó y recomendó el BID en un estudio de abril 2017, a punto de cumplir 6 años, titulado ESTUDIO DE RED COSTA RICA, Análisis de opciones para manejar mayor incorporación de energías renovables variables. El único error de ese estudio fue el no indicar que los costos de construcción de una planta solar iban en descenso, y que ya no son de 2 millones de dólares por megavatio de potencia, sino que se acercan al medio millón de dólares por megavatio de potencia. Algo que todos nosotros en el mundo privado de la generación solar conocemos de sobra, pero como que en el ICE se han cerrado a no comprender y menos a aprovechar en beneficio de su maltratada población usuaria de su servicio eléctrico.